CAPÍTULO 10

941 64 15
                                    

Noah

Las semanas siguientes a mi último encuentro con Ethan pasaron muy tranquilas. Apenas me cruzaba con él en la empresa y eso que era tarea difícil ya que era su secretaria. Aunque era deber mío llevarle el café todas las mañanas. Sophia lo hacía por mi ya que siempre me lo quitaba de las manos con la excusa de que se iba a reunir con él y se lo podía llevar ella para no molestarme. Claro que yo no me creía su excusa pero agradecía que no tuviera que verle. Él también se mantenía muy ocupado en su despacho trabajando en su nuevo proyecto y el cual iba a tener una celebración por su aprobación el próximo mes.

Sophia empezó  a trabajar en la empresa, básicamente me odiaba con todas sus ganas y no desperdiciaba ni la más mínima oportunidad en dejarme mal o infravalorarme.

Ese día iba a venir el señor Andrew Evans, padre de Ethan. Era la primera vez que me iba a encontrar con él y a decir verdad me encontraba bastante nerviosa. Básicamente tenía un gran poder y peso en la empresa y por lo que me había contado Andi era un hombre de pocas palabras pero al mismo tiempo intimidaba bastante.

Andy se había convertido en mi amiga en esa empresa. Al principio parecía muy callada, sin embargo tras una mañana coincidir en el aparcamiento y charlar, supe que era una muy buena chica. A diferencia de mí llevaba un año trabajando para Ethan y recién había empezado a salir con un chico que trabajaba en la empresa y se le veía muy ilusionada. Era mi gran apoyo, ella y Walker y agradecía que tuviese a dos buenos amigos en ese sitio ya que entre Ethan y Sophia no duraría ni un mes en ese puesto.

-Noah, el señor Andrew Evans ya esta aquí, acaba de programar una reunión para dentro de cinco minutos. Como secretaria del señor Ethan Evans debes estar presente- dijo Andy al otro lado de la línea.

-No creo que haga falta...- empecé a decir.

-Claro que sí, Noah, es una oportunidad maravillosa para que conozcas al señor Evans y para que vea lo buena que eres con tu trabajo- dijo Andy animandome.

-Esta bien Andy, ahí estaré

-Lo harás genial, solo se tu misma- me dijo Andy sacandome una sonrisa.

Me levanté del despacho y entré al baño para retocarme el maquillaje. Esa mañana me había decantado por una falda lisa de tubo y una camisa blanca. En los pies portaba unos tacones negros y el pelo lo llevaba liso calléndome por la espalda. Tras retocar mi maquillaje me miré al espejo y me gustó mucho el resultado. Estaba nerviosa porque iba a conocer al jefe de mi jefe pero también porque iba a ver a Ethan después de tantos días sin verlo. Con un suspiro salí y eché a andar por el pasillo hasta la sala de reuniones.

Cuando llegué vi que Ethan y Sophia ya estaban sentados. Busque mi nombre en la mesa para ver donde me tenia que sentar y como estaba al lado de mi jefe. Caminé con seguridad y una sonrisa profesional.

-Buenos días- dije sentándome.

-Buenos días Noah, por fin te vemos- escuche como Sophia se dirigió a mí con su sonrisa falsa de siempre.

Ethan no quitaba la mirada de mi y yo solo me centré en el ordenador que llevaba encima.

De repente mi mirada se levantó en el hombre que acababa de entrar era mayor pero seguía siendo atractivo. Era alto musculoso y su pelo oscuro azabache tenía un montón de canas. Sus ojos eran verdes y sus labios eran finos formando una suave línea cuando sonreía. En definitiva era un Evans. Al parecer que lo atractivo lo traían de familia.

Inmediatamente Sophia se levantó del sitio que estaba ocupando ya que ese era el del señor Evans. Vi como me fulminó con la mirada cuando se levantó sin ganas y se fue hasta su sitio.

DESTINADOS A PERDERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora