— No todos tienen una gran historia que contar.
Key miraba a través de la ventana, la lluvia era fuerte, el cielo gris, el viento movía los árboles de una forma que a cualquier niño hubiera aterrado. En medio de la nada, allí estaba esa cabaña donde se encontraba. Jack estaba detrás de ella, en la cama con un libro en la mano y un té en la mesita de noche.
— Pero todos pueden crear una gran historia. — fue la respuesta de Jack, siempre le llevaba la contraria a Key, ya era costumbre.
Él estudiaba economía, ella historia del arte, era su época de vacaciones y habían decido alejarse del mundo, por eso estaban en ese lugar, buscaban paz, quietud, calma, un pequeño espacio donde podían ser ellos, sin las presiones de una sociedad.
— ¿Pero vale la pena vivir si no has experimentado algo fascinante?
— Creí que buscábamos quietud por un rato, no algo emocionante.
Key seguía mirando por la ventana, Jack la noto extraña y decidió que la conversación tenía que continuar, asique se levantó dejando el libro atrás con una media como separador, ya que fue lo primero que encontró, por algún extraño motivo siempre que leía en la cama el separador desaparecía.
Se sentó junto a Key y también miro por la ventana.
— Es una fuerte tormenta Key.
— El pronóstico del clima dijo que sería así hasta mañana.
— ¿Por qué la pregunta de hace un momento?
— No lo se. — su mirada se desvío a los ojos de Jack en ese momento, eran oscuros como la noche, los había visto incontables veces e incluso los había dibujado, siempre le daban paz — Solo fue una pregunta que surgió. Puedes ignorarla.
— Yo no ignoro nada de lo que tu digas. Además, siempre se dicen las cosas por un motivo.
— A veces pienso que estudias filosofía y no economía.
— Pues soy un hombre multifacético, por eso te enamore, por mis muchos conocimientos.
Key sonrió al escuchar ese argumento, Jack se alegró por ver que su expresión melancólica cambiaba a una sonrisa de boca cerrada. Ese chico siempre se preocupaba por ella, no quería verla triste, si por él fuera cumpliría cada uno de sus sueños y quitaría cualquier preocupación que tuviera. Porque así amaba él, así lo había aprendido de los tantos libros de romance que había leído, a demostrar un amor intenso, respetable e infinito.
— Siento que estoy estancada, que no avanzo en nada. — Key comenzó a trazar las venas de la mano izquierda de Jack con la yema de sus dedos, ella había adoptado esa manía un par de meses después de que se volvieron novios, él se había dado cuenta de que lo hacía cuando le costaba expresar lo que sentía — que. No he hecho algo memorable que pueda contar en un futuro y ser recordada por eso.
— Ven aquí. — Jack tomó la mano de Key e hizo que se acostarás con él en la cama, ella se acurrucó en su pecho y él la abrazo. — Solo somos seres humanos tratando de vivir Key. Eres talentosa, inteligente y la mujer más increíble que he conocido en mi vida. Y aunque todos tenemos defectos, porque somos seres humanos, también tenemos nuestros tiempos.
Key levantó la cabeza y lo miró, él le sonreía y su mirada era suabe, llena de sinceridad.
Continuo al no escuchar ni una palabra por parte de Key.
— No puedo decirte que mañana harás algo increíble, o en un mes, porque no lo sé, nadie lo sabe, lo que, si sé que en un futuro serás conocida mundialmente, tu arte llegará a todos los rincones e inspiradas a muchos. Sólo tienes que tener paciencia y creer en cada paso que das. — ella le sonrió y le dio un beso en el cachete que también lo hizo sonreír — además yo te acompañaré en cada paso que des. Y te diré "te lo dije" cuando todos te conozcan.
— Soy tan afortunada de haberte conocido. Siempre sabes que decir.
— El afortunado soy yo, porque sabes escuchar y nunca te cansas cuando te cuento sobre lo que leo.
Entonces ella se acercó más a él y se dieron un beso, no era pasional ni lleno de lujuria, era un beso inocente, cariñoso y lento, uno de esos que se quedan guardados en tu corazón de lo intenso y pacíficos que se sienten.
La lluvia continúo cayendo, el cielo también gris, el pronóstico del clima ese día, había sido incorrecto. Él se encontraba de pie son una sonrisa triste mirando hacia abajo, la página web había sido un éxito, las pinturas de Key eran virales y a todos les fascinaba la historia detrás de cada una, el paragua cubría a Jack, pero una tormenta se acumulaba en sus ojos. Su mirada sobre la inscripción decía Key Nicwel, "amada y siempre recordada artista".
El último recuerdo que Jack tenía era el de esa cabaña, donde solo existieron ellos dos y ella deseo no ser olvidada. Nunca lo sería, eso se propuso él y lo había cumplido a su manera.
A la mañana siguiente de su profunda charla en la tormenta, Jack había despertado, besado a Key y tratado de despertarla, pero nunca lo logró, ni lo lograría, por la noche había sufrido una aneurisma cerebral, ella no despertaría jamás.
Fue sorpresivo, según el forense indoloro y en cierto punto eso lo tranquilizaba, ella se había ido dormida, en paz a lado del hombre que amaba, soñando con el paso a paso donde ambos triunfarían y serían felices. Él se había quedado, a vivir por ambos, y para asegurarse de que ella sea eterna en su arte.
— No te olvidarán Key, serás la llave al recuerdo que siempre tendré sobre esa cabaña. Y tú arte, seguirá inspirando a muchos. — se inclinó, dejo una rosa delante de la lápida, dio un beso a su palma y tocó el nombre de ella — Te amo.
Fue lo último que dijo, se levantó, se dio la vuelta y camino de regreso.
Él nunca olvidaría su última charla, nunca olvidaría su pasión por el arte y como ella siempre estaba manchada con algún color de las pinturas que utilizaba, tan alegre a veces y tan pensativa algunas otras, siempre recordaría a Key, su llave, su todo, aquella que se fue sin más, sin despedidas, así de rápido como una tormenta que arrasa con todo y solo deja escombros que reconstruir.
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Todos tiene algo que contar.
Ficção GeralEste texto es una colección de mini historias, para todos aquellos que desean distraerse brevemente con relatos cortos, algo que los intrigue y los impulse a imaginar un mundo diferente donde todo y a la vez nada es posible. "Por muy roto que estes...