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Después de que el amigo de Lamine nos dejara en La Masía, que durante el camino me habían estado explicando que era un sitio donde se formaban jugadores, entramos a la habitación de él.
Vi a un chico de pelo rizado tumbado en una de las camas, en cuanto nos vio aparecer me dio una sonrisa y saludó a Lamine.

-Héctor, ella es Ada.-Dijo Lamine cogiéndome de los hombros y acercándome un poco más a él.

-Hola.-Dije tímida.

-Hola, soy Héctor.-Miró a Lamine con una sonrisa, mientras Lamine le sacaba el dedo de en medio.

Me ofreció una camiseta y un pantalón de chándal para poder  dormir cómoda. Casualmente la ropa era una equitación de su equipo.

Observé la habitación y solo había dos camas.

Mala señal.

Lamine después de salir del baño con su pijama puesto, se apresuró a destapar la cama para poderse acostar.

-Duerme tú aquí.-Me indicó Lamine. Le miré un tanto perdida.
-Yo duermo en el sofá.-Señaló un pequeño sofá al lado de la puerta.
Asentí lentamente asimilando todo y me acosté. Me costó bastante coger el sueño más que nada por la preocupación de no tener a mi hermano cerca. Además que el tal Héctor no paraba de reírse, estaba viendo una serie.

Al día siguiente me despertó la alarma de Lamine y Héctor.
Ellos se metieron en el baño para prepararse, vestirse y arreglarse el pelo. Lamine me dejó un chándal, esta vez, no era del Barça, pero aún así me quedaba bastante grande. Salimos de La Masía los tres y ellos se encontraron con unos amigos.

-¿Qué pasa hermano?-Preguntó un chico alto y castaño. Se percató de mí y me escaneó de arriba a abajo.

-Es una amiga.-Aclaró Lamine haciendo desaparecer la incomodidad.
Otro chico moreno con ojos pequeños y verdes me observaba.

-Soy Pau, y él es Marc.-Dijo el castaño viendo que Marc no se presentaba.

-Ada.-Dije con una sonrisa.

El taxi de Lamine llegó y le llevó a él al entrenamiento y a mí a casa de mi abuela.
Abrí la puerta ya que tengo llaves de su casa, mi hermano dormía con ella en su cama.
Desde la pérdida de mi abuelo, mi abuela cada ves está peor, se siente demasiado sola y yo intento venir a verla lo más seguido posible. Los desperté para desayunar juntos.
Una vez desayunamos llevé a mi hermano al colegio y yo me monté en el autobús para ir al instituto, entraría a tercera hora porque no me daría tiempo a llegar a primera.

*número desconocido*

Hola! Has llegado ya a casa no?

Quien eres

Soy Lamine.

Como tienes mi número


Tengo mis contactos 😉
Te apetece salir hoy a cenar?
*visto*


LA FUERZA DEL AMOR-Lamine YamalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora