Todo comienza en la academia Siner, situada en un universo mágico.
En la academia hay dos tipos de estudiantes, los de magia (alumnos con poderes) y los de lucha (alumnos sin poderes). En un proyecto ambos tipos de alumnos deben juntarse y convivir...
Ambas chicas se habían metido a un pequeño río en busca de más pistas
— ¡A mí se me está llevando la corriente! Es muy fuer-
La chica no pudo ni terminar de hablar cuando salió impulsada por la fuerte corriente del río. La castaña intentó agarrarla pero también fue arrastrada. Ambas siguieron la corriente hasta llegar a la entrada de una cueva en la que el río parecía ralentizarse y convertirse en un único riachuelo.
Las chicas consiguieron salir del agua, completamente chipeadas
— ¡Joder! Casi me ahogo
— Y yo. Será mejor que abra un portal hasta donde estábamos antes– La fémina se dispuso a hacerlo pero fue interrumpida por su amiga
— No creo. Ésta cueva se ve grande. Talvez la escondieron aquí, o talvez la corriente la arrastró
.....
— Ni una cueva. Si lo sé me voy con las chicas
Giulet había buscado por todos los lugares posibles, pero seguí sin encontrar nada. También miró por zonas con muchas plantas por si encontraba otra gema, pero sin suerte alguna.
La chica siguió buscando, cansada y aburrida. Hasta que un ruido se escuchó entre los arbustos. La italiana agarró su arco y una de sus flechas, dispuesta a disparar
— ¡¿Quién hay ahí?! ¡Hazte ver! ¡Cobarde!
De los arbustos salieron unos muñequitos pequeños y monos, con setitas y flores en la cabeza. Uno de ellos llevaba la piedra preciosa de tonalidad verde y con una oja dibujada. Se la ofrecía a la chica sujetándola con sus dus manitas
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— ¿Espíritus del bosque? Aw, nunca los había visto en persona, sois adorables
Los pequeños espíritus se acercaron más a ella, Giulet se había agachado para recibir la piedra y los espíritus decidieron ir a abrazarla por los pies, que era hasta donde llegaban por su poca altura
— Gracias pequeños, esto estaba buscando. Aunque.... Vosotros ayudáis a los perdidos ¿No? Talvez podáis ayudarme a encontrar algo...
.....
— ¡Tía! Aquí hay un pasadizo, el río pasa por ahí
— Deberíamos bajar... ¿Puedes hacer luz con tu magia?
— ¡Claro! Siempre había querido hacerlo
Un par de movimientos y una llama rosa apareció en su mano
— ¿Una llama rosa? No sabía que eso existía
— Sinceramente, yo tampoco...
Dejando aquello de lado. La chicas pasaron por el pasadizo, ignorando completamente el agua, puesto que ambas estaban mojadas
