nineteen

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─ ¿Ya supiste que Lola volvió? ─ Escuché la voz de Alejo y lo miré

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─ ¿Ya supiste que Lola volvió? ─ Escuché la voz de Alejo y lo miré.

─ Lola es lo que menos me interesa en estos momentos. ─ Dije y volví mi vista a mi celular, mientras los demás charlaban de cosas no interesantes.

─ ¿Ah si? ─ Una voz femenina me llamó la atención y sentí como alguien se sentaba en mi regazo como si nada, alcé la mirada y la vi a ella.

─ ¿Que haces acá? ─ La aparté de encima mio y traté de mirarla sin ninguna expresión, sabia que todos a nuestro al rededor estaban mirándonos.

─ Volvi por vos, mi amor, ¿No me extrañaste? Además me contaron que ya no estás con la colorada esa... ─ Rodeó sus brazos por mi cuello y la miré sin sonreír.

─ Volviste para nada, y no, no te extrañé, estaba mejor sin vos. ─ Me alejé de ella y le presté menos atención.

─ No mientas Mau, ahora que estás soltero podemos hacer lo que queramos y ya no tenemos que escondernos, como antes.

Tocaba mi pelo de una manera que solo ella solía hacer para provocar a los chicos, pero conmigo no iba a poder.

─ No gracias, ahora sali que tengo clase. ─ Me aparté y me fui con mis amigos a clase, dejándola ahí.

De reojo vi a Emilia hablando con sus amigas de lo más tranquila, ¿Habrá visto todo?

La verdad estaba inquieto por como llevaría ella esto de la vuelta de Lola, tenía miedo que se engancharan a pelear o algo ya que todo sería por mí.
Cuando acabaron las clases y era tiempo de comer, dejé los libros en la taquilla y vi como Ivo se le acercaba a Emilia.

Me fijé en como le sonreía y como se acercaba a ella cada vez más, lo peor de todo es que Emilia le sonreía de vuelta como si nada y eso me daba rabia. ¿Que le estaba diciendo ese pelotudo?
Se despidieron con un abrazo y Emilia se fue con sus amigas, aproveché que Ivo estaba solo para ir rápido y encararlo.

─ ¿Que pretendes vos? ─ Lo paré y me miró con desprecio.

─ ¿De qué hablas? Tarado.

─ No te hagas el vivo, ¿Que buscas con Emilia, eh? ─ Vi como me miró con una sonrisa asquerosa en la cara.

─ Tranquilo nene, Emilia ya no es tu novia asique puede hacer lo que se le cante, la estoy ayudando en unas cosas nada más, somos amigos. ─ Me dió dos palmaditas en el hombro y se fue.

Antes de que se alejara más de mí, se giró.

─ Para que veas que somos muy amigos, este fin de semana quedamos de vernos en mi casa. ─ Dijo eso con una sonrisa inmensa en la cara y me molestó tanto que quise ir detrás el y agarrarlo de las trenzas y matarlo, pero Mateo me agarró antes de que lo hiciera.

─ Eyy fiera, vamos a comer, dale que me muero y Tiago nos está esperando.

Lo quería matar, ¿Como que se iban a encontrar en su casa?

Cuando llegamos al comedor vi a Emilia, conectamos miradas por un momento y luego miré a Lola, que estaba a la otra punta con sus amigas.
Nos sentamos con Tiago que ya había pedido para comer, el transcurso del tiempo no había comido casi nada, miraba a un punto fijo sin dejar de pensar en lo que me había dicho Ivo.

─ Eu wacho, ¿Estás bien? ─ Tiago me preguntó y asentí lentamente, pero ninguno de los dos me creyó.

─ ¿Que te dijo Ivo que casi vas a matarlo? ─ Miré a Mateo y luego a Tiago.

─ Que Emilia y Ivo habian quedado de verse en la casa de él.

Al terminar la frase, Tiago se atragantó con el jugo y me miró extrañado.

─ ¿Emilia? ¿Con ese? ─ Tiago miró a su hermana desde su mesa, pensando en lo que le acababa de decir.

Le di un bocado pequeño al sandwich que había pedido Tuli para cada una, la verdad que no tenía mucha hambre, la llegada de cierta rubia me amargaba el día entero

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Le di un bocado pequeño al sandwich que había pedido Tuli para cada una, la verdad que no tenía mucha hambre, la llegada de cierta rubia me amargaba el día entero.

─ Que pesadas, no dejan de mirar hacia acá, unas ganas de arrancarles los ojos a cada una. ─ Dijo Nicki mirando disimuladamente a la mesa del otro lado.

Me giré para fijarme en la mesa de la rubita y sus amiguitas y vi como me miraban mientras reían como estúpidas, uy las ganas de matarlas que me dieron eran inmensas.

Cuando me giré para mirar al frente vi al grupo de mi hermano mirarme fijamente, rodé los ojos y pase de ellos.

─ No solo me pone de los nervios la víbora esa, sino que mi hermanito y sus amigos no me van a dejar en paz. ─ Agarré el sandwich, le di una mordida brusca y lo tiré de la misma forma al platohaciendo que hiciera ruido y que se moviera escandalosamente. ─ Dios me siento en una puta burbuja donde todos me miran.

Me llevé las manos a la cara tapándola, en cualquier momento explotaba.

─ Bueno amiga pero, pensa que Tiago está así porque no quiere que te metas en ninguna pelea, o sea se preocupa. ─ Miré a Tuli que intentaba convencerme a mi y a ella misma.

Ninguna dijo nada en segundos, traté de sumergirme en mis pensamientos pero unas voces agudas que se escuchaban de fondo me interrumpieron el momento.

─ Ay pobre, seguro tenía mas cuernos que 20 ciervos juntos, JAJAJA ─ Evité girarme para no llamar la atención, pero me di cuenta muy rápidamente que era una de las voces de las amiguitas de Lola.

Y así siguieron los murmuros que escuchaba de fondo, cuando me fije, estaban todas caminando del lado de nuestra mesa.
Intenté controlarme pero no lo pude evitar, me levanté con agresividad y caminé hacia ellas.

─ Mira, linda. Yo que vos no andaria hablando de cuernos porque sos la menos indicada para hacerlo, ¿no te acordas cuando tu noviecito se cogió a tu amiga Lola? ─ Sonreí mirandola, su cara de sorpresa era como tocar el cielo.

Me hice la sorprendida y la preocupada al darme cuenta de lo que estaba pasando.

─ Ay, ¿No sabías? Boluda la re cagué, pensé que vos ya sabias, discúlpame linda, pero bueno, almenos ya sabes. ─ Me mordí el labio inferior al ver como Lola me miraba tan enojada.

─ ¿Quién te pensas que sos, nena? No te hagas la tarada y no inventes cosas, porque vas a terminar muy mal. ─ Me encaró y yo no iba a quedarme ahí como si nada, me acerqué más a ella mirándola a la cara fijamente.

─ ¿Y que vas a hacerme vos? ¿Meterte con mi novio? Sabes qué, te lo regalo con moño y todo, total ya no es nada mío. ─ Le dediqué una sonrisa falsa antes de irme de ahí bajo la mirada de varios que estaban en el comedor.

Saliendo de ahí me topé a Mauro mirándome, conecté mirada con él y lo unico que hice fue dedicarle una mirada de asco.

cristal, duki & emilia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora