twenty five

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─ Tiago llegaron tus amigos, veni

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─ Tiago llegaron tus amigos, veni

Me giré haciéndolos pasar, con el contorno en la mano y la cara a medio maquillar, me fui rápido a mi cuarto a terminar de arreglarme dejando a esos 2 ahí.
Nicki y Tuli no tardaban en llegar, y la gente tampoco, ya que había otra joda y como no, en mi casa.

Revisé mi celular y ví un mensaje de Ivo, preguntó si venía ya y le dije que mejor no, las chicas iban a venir ahora y el no podría ir con los chicos, no da.

Con Mauro nada, llevamos tiempo ignorándonos y es lo mejor, él tiene a su novia y yo tengo al mío, ya no hay nada entre nosotros, pasado pisado.

Cuando Nicki y Tuli llegaron, nos quedamos en mi cuarto un rato hasta que comenzaron a llegar todos, las tres comenzamos a tomar, si nos pasaba algo estábamos en mi casa y nos sentíamos seguras, por lo que hoy estábamos mas descontroladas con el tema del alcohol.

Pasé un buen rato con ellas, luego cada una se fue con su ligue, Nicki con Mateo, Tuli con Lit y yo con Ivo.
Pasé un rato con él y luego nos separamos, pedí un agua para calmar el ardor en mi garganta, había estado fumando un rato.

Busqué con la mirada a alguien conocido para quedarme con esa persona y me encontré con la mirada de Mauro, estaba mirándome desde lejos y ninguno de los dos despegaba la mirada.
Me sentí rara, una corriente extraña recorrió todo mi cuerpo. Seguíamos mirándonos, sin pensarlo comencé a caminar decidida, pasé por su lado dandole una mirada significativa esperando que entendiera, y entre al pasillo de mi cuarto.

Miré mi celular rápido para comprobar si mi maquillaje seguía igual, para mi suerte estaba intacto.
Cuándo noté una figura aparecer por el pasillo giré para ver quién era y vi a Mauro, acercandose a mí.

─ ¿Que estás buscando? ─ Preguntó mirándome fijamente, lo miré devuelta, intentando mantenerle la mirada.

─ Yo nada, ¿Vos que querés? ─ Le mantuve la mirada aunque me estaba costando, su mirada clavada en mí me ponía nerviosa.

─ Supongo que los dos buscamos lo mismo...

Iba a hablar pero vi como se acercaba más a mí, no pude evitar mirar sus labios, y de la nada nos estábamos besando, no me dió a tiempo a procesar nada, solo sabía que nos estábamos besando en el pasillo de mi cuarto.

Iba a hablar pero vi como se acercaba más a mí, no pude evitar mirar sus labios, y de la nada nos estábamos besando, no me dió a tiempo a procesar nada, solo sabía que nos estábamos besando en el pasillo de mi cuarto

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Ninguno de los dos se separaba del otro, en segundos estaban en el cuarto de Emi, acercándose a la cama de esta.
Sus labios se buscaban y encajaban a la perfección, se besaban con ansias, se estaban diciendo lo mucho que se extrañaban con un beso cargado de mil sentimientos.

Mauro se sentó en el borde de la cama, con Emilia encima suyo, que seguía besándolo intensamente.
Las prendas de ambos iban desapareciendo rápidamente, en pocos segundos estaban los dos en ropa interior.
Se separaron y se miraron, asimilando todo lo que estaba pasando, los dos eran conscientes, sabían lo que iban a hacer y con quién.

Emilia atacó el cuello de Mauro mientras se movía encima de él provocándolo, como respuesta Mauro puso sus manos en su cintura.

─ No sé si esto esta bien, vos tenés novio...

Emilia paró y lo miró.

─ Y vos tenés novia...

─ Por eso mismo, preciosa ─ La chica sonrió y se levantó un poco del regazo del chico.

─ ¿Tanto te importa eso ahora? ─ Mauro la miró y sonrió, le gustaba esta faceta de ella, la que no le importaba nada.

─ Nah, solo decía.

Emilia se posicionó encima del miembro de Mauro, al escuchar la respuesta del chico se dejó caer lentamente, soltando un jadeo.
Se miraron a los ojos antes de que Emilia comenzara a moverse y la diversión empezara.
La noche era larga, estaban solo ellos dos, nadie más, no existía nadie más, el resto es historia.

Cuando pasó un buen rato, decidieron que tenían que salir ya e ir con sus amigos o sería muy extraño que los dos no estén, además que sus respectivas parejas estarían buscándolos.

Primero salió Emilia, buscó a sus amigas y fue con ellas, unos pocos minutos después salió Mauro lo más rápido posible.

Según ellos nadie se había dado cuenta, pero una persona los había visto, salir del mismo sitio y en muy poco tiempo.

cristal, duki & emilia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora