Con esas palabras, Tomura se dio la vuelta y se alejó, dejando atrás la posibilidad de redención. Bakugo, observando su partida, juró que haría todo lo posible para detenerlo y proteger a los inocentes de su destrucción.
Mientras Tomura caminaba entre las ruinas, la oscuridad en su corazón crecía. La influencia de All For One se hacía más fuerte, y cualquier vestigio de Tenkyo, el niño inocente, parecía desvanecerse por completo. El mundo estaba condenado a sumergirse en un abismo de desesperación y caos.
Bakugo, aún herido y jadeante, se volvió hacia Deku y Endeavor. Sus ojos reflejaban una mezcla de ira, tristeza y determinación.
-No podemos dejarlo así. Shigaraki ha decidido ser nuestro enemigo, y debemos detenerlo a toda costa -dijo Bakugo, su voz firme a pesar del dolor.
Deku asintió, sus ojos llenos de lágrimas contenidas. La traición de Shigaraki había golpeado profundamente, pero también había fortalecido su resolución.
-Lo sé, Kacchan. No podemos permitir que destruya más vidas. Debemos enfrentarlo juntos -respondió Deku, colocando una mano en el hombro de Bakugo.
Endeavor, aunque agotado, se levantó con esfuerzo. La furia y el dolor de la derrota eran evidentes en su rostro, pero también lo era su voluntad de luchar.
-Tienen razón. No podemos permitir que Shigaraki continúe con su destrucción. Juntos, lo enfrentaremos -dijo Endeavor, su voz resonante como un trueno.
Con una determinación renovada, Bakugo, Deku y Endeavor se prepararon para la última confrontación. Sabían que detener a Shigaraki no sería fácil, pero estaban dispuestos a dar todo lo que tenían para proteger al mundo.
Mientras avanzaban hacia el epicentro de la destrucción, las sombras de la batalla final se cernían sobre ellos. Tomura Shigaraki, con el poder del All For One y su propio don de putrefacción, esperaba, sabiendo que el enfrentamiento sería inevitable.
Al llegar, la escena era devastadora. Edificios derrumbados, calles en ruinas, y el aire lleno de polvo y cenizas. En el centro de todo, Shigaraki se erguía como una figura imponente, su presencia oscura y amenazante.
-¿Vinieron por más? -se burló Tomura, su voz gélida - No pueden detenerme. Todos caerán.
-¡No dejaremos que destruyas más vidas, Shigaraki! - gritó Deku, lanzándose hacia él con una explosión de poder.
La batalla final comenzó, un choque titánico entre la oscuridad y la luz. Cada golpe, cada movimiento, resonaba con una intensidad que sacudía la tierra misma. Bakugo y Deku, luchando codo a codo, se enfrentaban a un enemigo que parecía imparable.
A medida que la batalla se intensificaba, Shigaraki se daba cuenta de que, aunque poseía un poder inmenso, la voluntad y la determinación de los héroes eran igualmente formidables. La voz de All For One seguía susurrando en su mente, pero Tomura comenzaba a comprender algo más profundo.
-Eres fuerte, Deku. Pero no lo suficiente -dijo Shigaraki, lanzando un poderoso ataque.
Deku, con una mirada de feroz determinación, respondió con toda su fuerza.
-¡No te dejaremos ganar! ¡Por todos los que han caído, por todos los que queremos proteger, no te dejaremos ganar!
En el clímax de la batalla, Bakugo tomó una decisión desesperada. Con una explosión de energía, se lanzó directamente hacia Shigaraki, dispuesto a sacrificarse para detenerlo.
-¡Kacchan, no! -gritó Deku, viendo el peligro inminente.
-¡Es la única manera, Deku! ¡Debemos detenerlo aquí y ahora! -respondió Bakugo, su voz firme.
El impacto fue devastador. La explosión de energía envolvió a ambos, y por un momento, el mundo pareció detenerse. Cuando el polvo se asentó, Bakugo y Shigaraki yacían en el suelo, gravemente heridos pero aún con vida.
Deku, con lágrimas en los ojos, corrió hacia Bakugo, sosteniéndolo en sus brazos.
-Kacchan, aguanta. Vamos a detenerlo, juntos -dijo, su voz temblando.
Bakugo, apenas consciente, sonrió débilmente.
-Lo sé, Deku. Siempre lo supe. Ahora es tu turno... de ser el héroe que siempre quisiste ser.
Con un último esfuerzo, Deku se levantó, mirando a Shigaraki, quien también intentaba ponerse de pie. Ambos sabían que la batalla aún no había terminado.
-Shigaraki, esto acaba aquí. No permitiré que sigas destruyendo -dijo Deku, su voz llena de una determinación inquebrantable.
Shigaraki, con una mezcla de admiración y odio en sus ojos, asintió lentamente.
-Muy bien, Deku. Que así sea.
El destino de dos almas, de héroes y villanos, se sellaría en ese enfrentamiento final. La lucha entre la esperanza y la desesperación continuaría, pero en ese momento, Deku y Shigaraki sabían que el futuro del mundo dependía de sus decisiones.
A pesar de las heridas y el dolor, la batalla final dejó una marca indeleble en todos los involucrados. Deku, Bakugo y los héroes restantes continuaron su lucha por la justicia, mientras Shigaraki, derrotado pero no destruido, se retiraba a las sombras, planeando su próximo movimiento.
En un mundo donde la línea entre el bien y el mal se desdibujaba constantemente, la esperanza y la redención seguían siendo faros en la oscuridad. Y aunque la guerra estaba lejos de terminar, los héroes estaban listos para enfrentarse a cualquier desafío, sabiendo que la verdadera fuerza residía en su capacidad para encontrar la luz incluso en los momentos más oscuros.
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Más Allá De La Locura (TomuBaku)
FanfictionLa lucha entre el bien y el mal se intensifica en un mundo donde los límites entre héroes y villanos se desdibujan. Tomura Shigaraki, líder de la Liga de Villanos, se enfrenta a un conflicto interno tan devastador como la guerra externa. Marcado por...