El sol naciente bañaba la ciudad en ruinas con su luz dorada, prometiendo un nuevo día a pesar de la devastación. Shaoran Shimura, herido pero con el espíritu indomable, era llevado al hospital. Los médicos y enfermeras se apresuraban a atender sus heridas, sus rostros reflejando la gravedad de la situación.
En la sala de espera, una figura imponente apareció. All Might, acompañado de otros miembros de autoridad, se acercaron a Shaoran. La presencia del héroe número uno, aunque debilitado, aún irradiaba una fuerza serena y una determinación inquebrantable.
-Shaoran Shimura -dijo All Might, su voz profunda y resonante - Has hecho algo extraordinario hoy.
Shaoran, con los ojos llenos de una mezcla de dolor y desdén, levantó la vista. A pesar de sus heridas físicas, su espíritu seguía ardiendo con una llama brillante.
-¿Extraordinario? -respondió Shaoran, su voz cargada de ironía- Lo que hice fue necesario. No espero adulación ni reconocimiento.
Los sentimientos de Shaoran hacia los héroes eran complejos y arraigados en la desilusión. Para él, un verdadero héroe no buscaba la gloria ni los aplausos de la multitud. La justicia y la paz eran su única recompensa, y hasta ahora, no había visto a nadie que encarnara esos ideales.
-Los héroes que he visto solo piensan en la adulación. Les encanta ser admirados, pero ¿dónde estaban cuando mi hermano necesitaba ayuda? -dijo Shaoran, su voz teñida de amargura - Un verdadero héroe actúa por justicia, no por reconocimiento.
All Might, sintiendo el peso de esas palabras, asintió lentamente. Sabía que había mucho por mejorar en la sociedad de héroes, y las palabras de Shaoran eran un eco de una verdad dolorosa.
En otro rincón del hospital, Bakugo se debatía en una tormenta de emociones. Sentía que le estaba fallando a Tomura, el niño que había conocido y en quien había creído. La traición y la elección de Tomura de abrazar la oscuridad habían dejado una herida profunda en su corazón.
-¿Cómo pude fallarte así, Shigaraki? -murmuraba Bakugo, sus manos temblando- ¿Cómo no pude llegar a ti?
Cada recuerdo de sus enfrentamientos, cada palabra intercambiada, era una espina que se clavaba más profundamente en su alma. Pero en medio de su dolor, una chispa de determinación comenzaba a arder.
-No me rendiré, Tomura. Volveré a intentarlo. Te haré ver que aún hay esperanza -dijo Bakugo, sus ojos brillando con una resolución renovada.
Mientras tanto, Tomura Shigaraki regresaba a su refugio, sus pasos resonando en la penumbra del lugar. Sus heridas físicas eran profundas, pero más intensa era la lucha interna que lo consumía. El enfrentamiento con su hermano había despertado algo en él, una luz interior que comenzaba a brillar con mayor intensidad.
En la soledad de su refugio, Tomura se enfrentaba a sus propios demonios. La figura de Tenkyo, el niño que una vez fue, parecía brillar con una fuerza renovada. La batalla interna entre la oscuridad y la luz se hacía más intensa, cada pensamiento y sentimiento un campo de batalla en sí mismo.
-No puedo seguir así -murmuró Tomura, sus ojos cerrándose con cansancio-. La oscuridad me consume, pero... ¿hay aún esperanza?
La figura de Bakugo aparecía en su mente, una luz en la oscuridad que lo rodeaba. A pesar de su odio y resentimiento, no podía negar el magnetismo y la esperanza que el joven héroe representaba.
-Bakugo... -susurró, una lágrima rodando por su mejilla-. ¿Podré algún día encontrar la redención?
Mientras la ciudad comenzaba a despertar de la devastación, la batalla por el alma de Tomura continuaba. En su refugio, la luz interior de Tenkyo brillaba con una intensidad renovada, prometiendo un atisbo de esperanza en medio de la oscuridad.
La lucha por la justicia y la redención seguía siendo una danza eterna de luz y sombras, pero en ese momento, la chispa de esperanza seguía viva. Los héroes, los villanos y los ciudadanos sentían el peso de lo que estaba en juego, sabiendo que cada decisión, cada acción, podía cambiar el destino del mundo.
Shaoran, aunque herido, no se rendiría. Bakugo, lleno de determinación, se preparaba para enfrentarse a Tomura una vez más. Y en el corazón de Tomura, la batalla entre Tenkyo y Shigaraki continuaba, una lucha que decidiría el destino de todos.
Mientras el sol se alzaba sobre el horizonte, el mundo se preparaba para un nuevo día, un nuevo comienzo. La esperanza y la redención aún eran posibles, y la luz interior de Tenkyo prometía guiar a Tomura hacia un camino diferente, uno que pudiera llevarlo a la paz y a la justicia que tanto anhelaba.
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Más Allá De La Locura (TomuBaku)
FanficLa lucha entre el bien y el mal se intensifica en un mundo donde los límites entre héroes y villanos se desdibujan. Tomura Shigaraki, líder de la Liga de Villanos, se enfrenta a un conflicto interno tan devastador como la guerra externa. Marcado por...