Capitulo 25

11 2 1
                                    

DENAYT

Los dos pares de ojos fijos en mi, me hacen sentir como si fuera una criminal, siendo interrogada por dos oficiales de policías. Sus miradas son de curiosidad, dispuestos a sacarme información a cualquier costo.

—Sueltalo. Sin omitir ningún detalle.

Mark parece impaciente por obtener el chisme completo. Yanet parece dispuesta a no dejarme ir «o en este caso, no irse ella. Estamos en mi casa» hasta conseguir lo que quiere.

—Me tienes con el pecado en la boca Denayt, habla ya o calla para nunca.

—¿No es calla para siempre? -pregunto.

—¡Si. Pero no quiero que calles mujer! Quiero oír que te traes con Melek. Ya. Ahora. De una vez.

Suelto una carcajada. Ambos están impacientes. Y yo disfruto hacerlos sufrir un poco. A la final suspiro mordiendo mi labio sintiendo mis mejillas un poco calientes.

—¡Oh por Dios! ¡Oh por Dios! Mira sus mejillas Mark. Esto es serio. ¡A Denayt le gusta Melek!

Chilla mi amiga emocionada.

—No grites.

Pido, y me desconozco. ¡Por todos los cielos! Me siento un poco tímida al contarle. Me cachetes cinco veces mentalmente.

—¿Te gusta de gustar gustar? O de.. ¿gustar para una noche? Tipo, te sientes atraída hacia él, pero una vez ambos se dan el gustito se acaba la magia. Me explico.

—Pues...

¿Cuantos tipos de atracción existen?. La atracción física, la atracción por curiosidad, la atracción por la belleza, la atracción sexual. No lo sé. Pero puedo asegurar y decir con seguridad que todas esas la he sentido por solo una persona, y esa persona tiene nombre y apellido.

Melek Leininger.

En mi vida he tenido solo dos parejas, y no ha sido algo que me enorgullece hablarlo, pero si aprendí mucho con esos dos chicos de mi pasado. Aprendí a besar, aprendí a querer, tuve mi primera vez. Entre otra cosas más.

Pero con Melek.. es diferente a todo. Él me intriga, me reta, me atrae como a un imán, me enfada, me saca sonrisas, me calienta de una manera inexplicable. Mi cuerpo reacciona a su mirada su sonrisa, su cercanía su olor, todo en él enloquece mis cinco sentidos. Y eso me aterra de manera exagerada, y me gusta a la misma vez.

Estoy dispuesta a llegar más lejos cuando se trata de Melek.

Y algo desesperada para que el momento entre nosotros dos llegue más rápido. Digo.

—Creo que me gusta de gustar gustar.

—¡Te juro que lo llegue a pensar! -Yanet aplaude- los imagine a ambos en una relación.

—No estamos saliendo.. no oficialmente.

—¿No oficialmente?. ¿Hasta dónde han llegando? -curiosea.

Desvio mi mirada, y sé que mi nariz se volvió roja también.

—Madre mía, ya han follado.

Se ríe Mark.

—¡No! No.. hemos llegado hasta eso. Pero si.. ejem -me aclaro la garganta- ya saben.

—Se dieron sexo oral, o se masturbaron.

Asegura mi amigo.

—¡Mark! Siempre tienes que hablar así.

Le reclama Yanet, ahora siendo ella la que tiene la cara roja.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 11 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Huella en tu corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora