Mi alma✔️

Sentimientos hacia un lector

Ese sentimiento de sentirse apagado y asfixiado es lo peor y ponerte a pensar en ello aún más.

Quizás el destino tenía preparado el dolor y el sufrimiento para mí hasta mi último suspiro, porque parece ser que siempre me acompaña como si mi sombra fuera.

A veces me pregunto que hubiera pasado si con mi vida hace unos años hubiera acabado, si los secretos contados nunca hubieran salido al vuelo cual pájaro al aprender a volar.

Mira que intento, intento que mi brillo salga al salir de mi refugio, pero parece ser que mi pequeña cueva será la única en presenciarlo.

Mi esencia, mi poder, todo se queda en nada al no ser mostrado a alguien que no sea una pared o una almohada.

Todas las ideas abandonadas, todas las lágrimas desbordando mis ojos cada vez más rojos, todas las canciones escritas con sangre, todas las historias y letras impresas en tinta, todo ese sacrificio para no ser mostrado a nadie.

Querido lector, ¿tú me entiendes? Quiero pensar que sí, porque si ni tú me entiendes, ¿qué me queda?

Me queda... nada.

¿Qué es la nada? No lo sé, aunque si nadie tiene explicación para lo que es, me gustaría ser la primera en encontrar esa explicación.

Nada soy yo, somos todos aquellos que tienen ese no se que que te invade, te hipnotiza, que te tiene en vela por el poder que tiene y la belleza que posee, y no belleza exterior, sino interior.

Ojalá algún día mi brillo, mi "nada" salga de mi cueva secreta y sea el secreto de alguien como tú.

Nuestras miradas ahora conectadas. Tú al mirar mis páginas con tus preciosos ojos y yo al mirarte a través de la tinta de sangre con la cual escribí estas memorias tristes.

Y quizá pasé de la tristeza al romanticismo demasiado rápido. Y quizá sólo este escribiendo pensamientos aleatorios de mi mente, como estrellas fugaces.

Volvamos a la tristeza, a ese sentimiento de asfixia. Lo siento y si me lees amante mío con sinónimo lector es que tú también lo sientes.

Cuando hablas y te sientes ignorado, cuando intentas pedir ayuda, pero tu voz se queda a medio camino y los demás te rechazan.

Así que tuve una idea: escribe tus propias memorias tristes.

Quizá la tuya y la mía se encuentren y al final nos unan a ambos.

Muy cliché, pero a veces lo cliché es lo que más llama la atención y por eso estás ahí, moviendo tus ojos de izquierda a derecha, buscando consuelo ante tanto dolor. Y yo te doy un abrazo que quizá no te ayude, pero quizá hace que te sientas más comprendido y te hace entender que no estás solo en este camino lleno de baches llamado vida.

Y aquí me despido, seguramente tú y yo nos volvamos a encontrar mañana, en una balda de tú estantería o en la memoria de tu teléfono u ordenador.

Ojalá poder ver un día tus ojos amante mío, porque sé, que si alguna vez los veo, me enamoraré de ti, y si no me enamoro, te querré en mi vida, por ayudarme a dejarla lisa y sin piedras.

Gracias, gracias destino por destrozarme lentamente y te doy gracias porque sino, no estaría aquí escribiendo memorias tristes que quedarán en el olvido de los ojos de mi amante o como lo llaman los que no comprenden la magia de las letras: lector.