-¡MILK! ¡Despierta!- gritó Tontawan mientras saltaba en la cama de su hermana mayor.
Milk abrió los ojos lentamente, parpadeando al ver a su contraria saltando sin parar.
-¡Ya, ya! Estoy despierta- dijo la pelinegra, riendo mientras atrapaba a Tontawan en el aire y la abrazaba.
-¡Vamos, dormilona! Tenemos que prepararnos- insistió, soltándose y corriendo hacia la puerta.
Milk se levantó de la cama, estirándose. Luego de un rato de juego y risas, ambas bajaron ya vestidas para ir a estudiar. Milk iba a la universidad y Tontawan a la escuela secundaria. Se dirigieron a la cocina, donde su madre las esperaba con el desayuno listo.
-Buenos días, chicas- saludó su madre con una sonrisa.
-Buenos días, mamá- respondieron al unísono mientras se sentaban a la mesa.
-Milk, ¿estás segura de mudarte más cerca de la universidad?- preguntó su madre, sirviendo café. -No quiero que te sientas presionada.
Tontawan, que estaba comiendo en silencio, levantó la mirada sorprendida y luego frunció el ceño.
-Sí, mamá. Creo que es lo mejor. Así estaré más cerca de mis clases y podré encontrar un trabajo para ayudar con los gastos- respondió la pelinegra, intentando mantener un tono tranquilo.
-¿Te vas a mudar?- interrumpió Tontawan, con una mezcla de molestia y tristeza en su voz. -¿Y por qué no me lo dijiste antes?
Milk miró a su hermana con una expresión comprensiva. -Lo íbamos a hablar juntas, Tu. No quería que te enteraras así.
Tontawan se levantó bruscamente de la mesa y salió de la cocina, dando un portazo al salir de casa. Su madre suspiró, preocupada.
-No te preocupes, mamá- dijo Milk, sonriendo para tranquilizarla. -Hablaré con ella y lo entenderá. Nos vemos luego.
Se despidió de su madre con un beso en la mejilla y salió detrás de su hermana. Encontró a Tontawan en el jardín, pateando una piedra con frustración.
-Tu, espera- llamó Milk, acercándose lentamente.
-¿Por qué no me dijiste que te ibas a mudar?- preguntó, sin mirarla. -Pensé que siempre estaríamos juntas.
Milk se agachó ligeramente para estar a su nivel y la abrazó. -Tu, siempre estaremos juntas, aunque no vivamos en la misma casa. Te prometo que nos veremos todos los fines de semana y que siempre estaré aquí para ti.
Tontawan se quedó en silencio por un momento, luego asintió lentamente. -Está bien, pero me tienes que prometer que no te olvidarás de mí.
-Nunca podría olvidarte, Tu- aseguró Milk, sonriendo. -Ahora vamos, tenemos que ir a esperar el autobús.
Ambas caminaron juntas hasta la parada del autobús. Tontawan tomó su autobús primero, y justo antes de subir, se volvió hacia Milk.
-¿Me das tu habitación?- preguntó con una sonrisa traviesa.
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𝐑𝐞𝐭𝐚𝐳𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐏𝐚𝐬𝐚𝐝𝐨〃𝐌𝐢𝐥𝐤𝐋𝐨𝐯𝐞
FanfictionMilk y Love, dos chicas con un pasado entrelazado por el amor y el dolor, se encuentran nuevamente como vecinas y compañeras de universidad. Mientras navegan por las turbulentas aguas del rencor y la reconciliación, nuevas amistades y desafíos pondr...