𝕸𝖊𝖑𝖔𝖉í𝖆𝖘 𝕻é𝖗𝖉𝖎𝖉𝖆𝖘 ||𝕹𝖓𝖙||

Prelude to a song.

-Mira, Izan, es hermosa- Sus débiles brazos envolvían a la recién nacida de forma protectora, cual pequeño patito con ala torcida que necesita de la protección de su madre.

Él hombre se acercó admirando con genuino cariño a su familia ahora de tres miembros; acarició con suavidad el cabello caoba de su mujer y envolvió de forma protectora a las dos mujeres más importantes de su vida.

-Es igual a ti, Elif, ambas tienen dos hermosos zafiros. - Tomo su barbilla con delicadeza haciéndola mirarlo de frente, unió sus labios en un beso lento y recíproco.

El momento en familia fue interrumpido por un externo, quien informó a la ahora familia del exitoso nacimiento de la sobrina de Izan quien con alegría se levanto del piso para hablar con mas comodidad con Frieed, el consejor principal de Belialuin y su gran amigo desde decadas atrás.

- Nació algunas horas atras, pero no queriamos interrumpirlos mientras Elif siguiera en labor de parto, es una hermosa niña tiene los ojos de su madre y el cabello de su padre. Aunque el nombre que ambos han elegido para ella es algo complicado. - Observó con una genuina felicidad a la joven Elif con su hija en brazos, se había quedado dormida en algún punto de su conversación, aunque era entendible pues duró en labor de parto ocho horas seguidas.

- No esperaria menos de mi hermano, es el jefe de Belialuin necesita un nombre excéntrico para su primera hija. - Añadió el de cabellos rubio platinado dirigiendo de igual forma su mirada a su esposa y su pequeña hija que descansaban entre mantas y el calor de algunas velas.

-¿Ustedes ya tienen un nombre? - Indagó, regresando su mirada al contrario intentando familiarizarse con la nueva integrante del clan de los magos, nacida un dia despues de su prima.

- Sonnet. Su nombre es Sonnet. 

(𝄢...)

- Cielo, ten mucho cuidado puedes lastimarte si sigues corriendo asi. - Le llamó la atención su madre, haciendo que bajara la velocidad con algo de pena, cuando estaba con su prima se dejaba llevar por la emoción y olvidaba por completo lo que su mamá le habia instruido.

- Lo siento, mamá, tendre mas cuidado. - Sonrío con dulzura y siguió jugando con गोड खादाड. Ambas estaban siendo entrenadas junto a otros niños que nacieron en el mismo año que ellas, los entrenamientos eran cansados, su tío no solia darles mucho descanso y era todavia mas exigente con su hija, todos desconocian el porque de la notable falta de cariño que mostraba, pero ella podía notar la mirada triste de su prima, hambrienta del amor de su padre.

- No te preocupes, mi niña, solo quiero que estes bien. - Se acercó a su hija y acarició con cariño sus dorados cabellos, iguales a los de su padre, parecia que el tiempo pasó muy rapido para ellos y rapidamente su pequeña ya tenia seis años, no creían que faltaría mucho antes de que manifestara alguna habilidad magica o al menos lo esperaban, tenían miedo de la vida que podría tener si no lo hacia, pues el rechazo a los niños sin habilidades en Belialuin era muy notorio.

La pequeña se alejo con rapidez para sentarse en el pasto junto a गोड खादाड, quien observaba las nubes con calma, evitando mirar el momento madre e hija que se desarrollaba a sus espaldas, su madre habia muerto unas semanas despues de su nacimiento asi que no la conocía en absoluto y aunque quería mucho a su prima y tios, le era incomodo verlos en familia, pues es algo que ella nunca podría disfrutar.

- Dime, ¿en qué piensas tanto? - Se sentó a su lado e intento encontrarle forma a las nubes, ambas niñas eran muy unidas desde que nacieron, con personalidades muy contrastantes, la pequeña de ojos ambar era muy retraida y seria, solía aislarse en si misma y no se llevaba bien con ningun otro niño pues la veían como alguien antipática.