Mayo 2002
Charlotte
-Nos vamos a casar. -le anuncio a Demian y Julissa mientras alzo mi mano, adornada por un anillo. Ricardo sonríe a mi lado y mis amigos nos felicitan, contentos.
-Me alegra mucho por ustedes. -Juli dice tomando mis manos.
-Pensamos en que, ya que seremos papás, es lo ideal. -Ricardo dice y se acerca a besar mi mejilla.
-Teresa está programada a nacer en noviembre aproximadamente, así que planeamos casarnos pronto, antes de que mi vientre sea demasiado grande. -digo y me llevo una mano a ese lugar.
-Bueno... Nosotros también tenemos algo que decir. -Demian dice y luego mira a su esposa.
-Estoy embarazada... Otra vez. -Julissa declara y yo alzo las cejas, sorprendida. -Sé que Tomás apenas tiene siete meses, nos tomó un poco por sorpresa a nosotros también, pero de todas maneras ya veníamos hablando de cuándo íbamos a tener el cuarto bebé.
-Aún tengo fe de que podrá salir una niña, al fin. -Demian declara y suspira.
Sonrío ampliamente y los felicito otra vez.
-En ese caso nuestros bebés tendrán la misma edad. -digo emocionada.
-Sí, serán pocos meses de diferencia. -Juli se ríe.
-Tere tendrá con quién jugar. -Ricardo dice a mi lado, llevando su mano a mi vientre. -Tal vez se vuelven mejores amigos.
-Bueno, esta amistad con Demian tenía que pasar a otra generación sí o sí. -bromeo y veo a mi mejor amigo y este asiente de acuerdo.
-Esperemos lo mejor, porque aparentemente solo soy experto en procrear varones. Ustedes tuvieron suerte, acertaron la primera. -suspira pesadamente.
-¿Cuál es tu afán de tener una niña? -pregunto, verdaderamente consternada.
-No sé, después de dos niños, quería algo diferente, la tercera no fue la vencida, pero la cuarta lo será, estoy seguro de ello.
Todos reímos ante eso.
-Mejor cuéntenos cómo fue esa propuesta porque los veo muy contentos.
Comienzo a relatar los detalles de la romántica pedida de mano de Ricardo. Primero habló con mis padres, quienes muy contentos aceptaron la unión, ya que igualmente están emocionados por ser abuelos por segunda vez. Luego, planeó toda una cena mientras me mandaba todo el día al spa para que me relajara.
Me compró un vestido y zapatos que se acomodasen a mis tallas actuales, luego me llevó a este restaurante con un área privada que decoró con cientos de rosas y al final de la velada hizo la pregunta.
Aunque anteriormente había dicho que no pensaba en matrimonio, en ese instante lo olvidé por completo. Acepté sin más porque fue un momento muy bonito. Además pensé en que nuestra hija merece tener una familia formal y estable. Por ello también estamos en trámites de mudarnos juntos, quizá dentro de unos años comprar una casa y demás, pero por ahora viviremos en su apartamento. Ahí hay suficiente espacio para los tres y ya no seguiré siendo una carga para mis padres.
Decido pasar esa noche con mi ahora prometido, porque estoy bastante sensible y quiero tenerlo cerca todo el tiempo. Realmente su olor y su cercanía me mantiene en calma y lo atribuyo al embarazo. Mi hija me hace sentirme así, más que nada cuando me veo al espejo y noto los cambios que he tenido. No ha sido la mejor experiencia dejar de usar mi ropa favorita, ni tampoco bajar mi rendimiento laboral, ya que me encuentro constantemente cansada.
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Reencuentro Entre Corazones (SC Libro 3.1)
RomanceLance y Charlotte nacieron el uno para el otro. Eran la pareja ideal, esas de las que todos saben que acabarán juntos el resto de sus vidas. Sin embargo, desafortunados acontecimientos y ciertos malentendidos, los hicieron llevar distintos caminos...