Reencuentro Entre Corazones (SC Libro 3.1)

6. Inicios

Noviembre 2001

Lance

-Lamento la tardanza.

-Lance. -sonríe al verme. Me inclino en su dirección y le doy un pequeño beso. -Ya te tardabas.

-Lo sé, lo siento, salí un poco más tarde de la oficina y luego tuve que ir a casa a ducharme y arreglarme.

-Igual no esperé demasiado. -sonríe y toma mi mano. -¿Perfume nuevo?

-¿Lo notaste?

-Sí, parece que te echaste todo el bote encima. -se ríe ligeramente. -El olor es kilométrico, pero me gusta.

-En la prisa se me habrá pasado la mano. -río con ella y beso sus nudillos antes de tenderle el ramo de lilas que le compré. -Feliz primer aniversario.

Ella se cubre la boca con su mano libre, emocionada.

-Mis favoritas.

-Lo sé, elegí las que tendían a ser más azul que morado porque sé que es tu color favorito.

-Ay Lance, eres el mejor. -dice abrazándome. -Me encantan.

Una vez me suelta, se las entrego y ella las observa embelesada.

-¿Sabías que las lilas simbolizan el primer amor? Bueno, eso fue lo que me dijeron en la floristería.

Ella ríe ligeramente.

-Bueno, no soy experta, así que lo creeré. Tú eres una lila para mí. -confiesa y me da un pequeño beso antes de regresar dentro de la casa para dejar sus flores en agua.

Realmente me gustaría decir que ella también es una Lila para mí, sin embargo ya me enamoré una vez con anterioridad. Aunque eso no ha impedido que quiera a Susan tal cual así fuera la primera vez.

Una vez de regreso, nos retiramos juntos de la mano. Aún ninguno tiene auto, pero no nos importa porque adoramos las caminatas. Hoy en nuestro primer año de noviazgo, no podía faltar esto.

Todavía me parece que fue ayer cuando formalizamos el noviazgo. Salimos por cuatro meses y eso fue suficiente para querer ir más allá. Luego de nuestro primer beso, que fue ella quien lo incitó, le pedí ser mi novia y aquí estamos.

Nos la hemos pasado muy bien, ha sido una relación muy tranquila. Nos entendemos bastante, las pocas veces que discutimos antes, ha sido para elegir alguna película o para obligarme a leer algún libro que ella adora. Susan es una chica maravillosa, a la cual agradezco haber conocido porque me ayudó en muchos aspectos, por ende le estoy agradecido.

-Estoy llenísima. -ella dice frotándose el estómago. Me río en respuesta.

Cenamos mariscos porque ella ama los camarones empanizados. Le pedí un plato grande que aunque era para compartir, se lo acabó casi todo sola. No me quejo, no soy muy fanático de esto, pero igual la acompañé.

-Yo todavía tengo hueco para algún postre.

-¿Pedirás postre?

-Tal vez para llevar. Conseguir reservación en este lugar es difícil, así que quiero aprovechar.

-Entonces pídeme a mí también. -dice sacudiendo su mano y yo asiento antes de llamar al mesero quien nos atiende rápidamente. Una vez tenemos nuestros postres, pago la cuenta y nos retiramos caminando nuevamente.

-Caminar ayudará a la digestión. -digo y ella ríe.

-Me la he pasado increíble. -dice envolviendo su brazo con el mío. -Tenía tantas ganas de probar la comida de ese restaurante, nunca lograba reservar.