Charlotte
Hoy me arreglo más que ayer, cuando estoy animada, mi aspecto cambia, aunque eso no quita el fardo de problemas que tengo detrás. Todavía tengo algunas cosas que discutir con Ricardo y hablar con Tere.
Aunque deseo firmar ya mismo los papeles de divorcio, hay muchas cosas que tenemos detrás. Aún no sabemos cómo dividir nuestros bienes en conjunto, como la casa, ya que yo no la quiero y Ricardo no sé qué quiere hacer con ella. Sé que puedo conseguir una buena propiedad en mi lugar de trabajo, así que seguramente terminaré vendiendo mi mitad.
Eso también será un golpe de realidad para Tere, puesto que ha vivido en esa casa casi toda su vida. La compramos cuando ella tenía unos 3 años y está muy acostumbrada a las mismas 4 paredes de su habitación.
Realmente no quiero lastimarla, pero a este paso seguro lo terminaré haciendo.
Paso por la cafetería primero y luego me siento en mi lugar de trabajo en espera de que llegue mi jefe. Esta vez quise hacer las cosas un poco diferentes y decidí devolverle el favor que me hizo de traerme café, así que le guardo el suyo en lo que comienzo a organizar rápidamente unos archivos en la computadora.
-Buenos días, Charlotte. -finalmente escucho la voz de Lance frente a mí.
-Buenos días. -respondo sin verlo todavía.
-Me gusta tu peinado de hoy. -declara y al verlo de reojo, sé que está sonriendo. Solo lo dejé suelto y lo ondulé en las puntas.
-Gracias, mi hija me ayudó a arreglarlo. -digo y suspiro, ya que me siento muy tensa.
-¿Puedes venir a mi oficina un momento? -pregunta y yo asiento, poniéndome de pie, no sin antes tomar ambos cafés.
-Espera, te traje algo. -le digo y él se voltea, fijando su vista en mis manos. -Hoy quise ser yo la de los cafés.
Eso lo hace sonreír ampliamente.
-Bueno, lo aprecio y te prometo disfrutarlo. -dice alzando su vaso antes de darle un trago.
Rodeo mi escritorio y comienzo a caminar tras él, quien caballerosamente me abre la puerta. Al pasar a su lado, siento más de cerca su nuevo olor, más que nuevo, es un perfume que ya había sentido.
-¿Nuevo perfume? -le pregunto.
-Sí, lo compré cuando recién llegué a California, aunque no lo había utilizado.
-Se siente familiar. -admito y me siento frente a su escritorio. Él lo rodea y queda frente a mí.
-¿De verdad?
-Me parece que sí... -digo y me quedo completamente callada al finalmente percatarme de algo.
No está llevando lentillas azules, lleva sus ojos al natural, eso me toma por sorpresa, hasta parece una broma. Había olvidado lo impactantes que eran. Los toques de verde en su ojo marrón son alucinantes, hace tanto que no lo veía y su ojo azul brilla por fuera de lo común, haciendo contraste con el otro. Es como si toda su esencia hubiera regresado y por primera vez en mucho tiempo, me quedo sin palabras.
Abro la boca, pero no digo nada, me limito a sonreír ligeramente, quizá con un poco de emoción.
-¿Tan raro se ve? -pregunta aclarándose la garganta.
-No... ¿Cómo crees? Solo es extraño volver a verte así otra vez... No sé qué decirte.
-Creí que quizá podría intentar dejar de usarlos.
-No es por lo que te dije, ¿o sí?
-Quizá sí influiste un poco, pero también mis hijos llevan pidiéndome desde hace mucho que muestre más mis ojos, por eso lo intentaré.
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Reencuentro Entre Corazones (SC Libro 3.1)
RomanceLance y Charlotte nacieron el uno para el otro. Eran la pareja ideal, esas de las que todos saben que acabarán juntos el resto de sus vidas. Sin embargo, desafortunados acontecimientos y ciertos malentendidos, los hicieron llevar distintos caminos...