Otra Cara Del Amor // Pablizza.

13.- Sesión de fotos.

Pov. Pablo.

En estos días solo estuve yendo con mi mamá y Paula. Varias veces me crucé con Manuel, ya que vivimos cerca pero nadie habló. Aveces extraño a mis amigos pero prefiero estar con ellas después de conocer de verdad a los que se decían ser mis amigos.

Simplemente Paula me ayudó a por fin entender que si fueran mis amigos me apoyarían en todo. Hasta en una relación con cualquier otro, pero me quieren solo para ellos.

–¡Pablo!– alguien me despertó temprano tocando el timbre de mi casa. Me cambie de ropa y bajé rápido.

–¿Marizza?

–Pablo, tu tía ha estado muy ocupada esta semana y vos sos...– salí por completo para abrir– ¿Estás bien?

–¿Por qué?

–Te ves mal.

–¿Qué te importa nena?

–Espero no quieras sacarme de mis casillas, eh. Solo te estoy preguntando como amiga.

–Si, estoy bien.

–No parece.– ella entró a mi casa y la miré desconcertado.

–¿Qué haces? Salí.

–Le dije a su mamá que traiga a Nacho.

–Marizza, no. Si Paula te ve, te mata.

–¿Por qué? Solo cuidaremos a tu primo.

–Pero..– suspiré– Es que sos una chica y...

–Me parece que te importa más lo que piense ella que tu dignidad, eh.

–Claro que no.– dije molesto– ¿Por qué lo decís?

–Por nada.– miró a su alrededor.

–Contéstame, nena.– la empujé del hombro.

–Calmate, nenito.– respondió en voz alta.–Eres un total pendejo.

–¿Quien lo dice?– me crucé de brazos.

–Marizza Pía Spirito, la única chica con los huevos para decirte las cosas en la cara.– dijo imitando mi postura y asintiendo.

–Chespirito...– me burlé y me senté ignorandola por completo.

–Me pareces verdaderamente inmaduro burlándose de cosas sin sentido cuando hay cosas mucho peores alrededor. ¿Sabés qué? Le diré a Nacho que vaya a mi casa, es más rápido y facil.

–¿Por qué no se te ocurrió antes?– ella rodó los ojos.

–¿Por qué no te matas?

–Creí que me caías bien.

–Si, al parecer ambos nos confundimos. Mejor me voy con los que si me quieren y no me obligan a nada.– tomó su mochila y abrió la puerta. Me paré 6 lo miré molesto.

–¡Marizza!– quería que me explicara su indirecta bastante directa.– ¡MARIZZA, VOLVÉ YA!– salí pero ella me ignoró. Me alzó el dedo del medio y volví a casa.

¿Y si ella tiene razón? Pero ella no me conoce del todo. Dice puras idioteces desde el primer día.

Pov. Marizza

La actitud de Pablo me molestó mucho y la verdad es que solo haría esto por los chicos.

Pasaron las semanas y me arreglé con Mia para que llame a su amiga, quien ahora iba a llegar con su novio.

–Esto es desesperante.– dijo Mia.

–Jamás me creí en esta posición.– reí.

–Pablo está siendo muy hijo de puta. ¿Por qué no me habías dicho que te empujó?