Ecos del mundo pokémon

Johto I

El Fantasma que Esperaba

Me encontraba en Johto, en Ciudad Iris. Que ciudad más hermosa, se nota que tiene ese aire a lo antiguo que tanto caracteriza a Johto. Aunque la verdad, vine hace años de vacaciones con mis padres y en una casa me encontré con un misdreavus que esperaba a alguien. Ahora volví a esa residencia para ya no encontrarlo. Me giré y encontré a alguien bastante interesante y le pregunté por el Misdreavus de esta casa y me contó su historia.

Comienza con tres niños sentados en un banco, cerca de la torre quemada.

Un chico rubio de ojos violeta, otro de pelo castaño claro y ojos azules y por último una chica de pelo rubio oscuro y ojos azul-verdosos.

—Lo he decidido, voy a capturar a un pokémon de tipo fantasma en la Torre Quemada—dice el primer chico.

—Al final, ¿Has decidido ser entrenador de tipo fantasma, Morty?—pregunta el otro chico con curiosidad.

—Sí, tuve una premonición y dentro de justo 20 años, seré líder del gimnasio de tipo fantasma—indica con una sonrisa.

—¿Por qué tienes que ser de tipo fantasma? Odio los pokémon de tipo fantasma—se queja la niña con un puchero.

—Venga, Enit. No pasa nada—sonríe Morty—Si pasa algo, nosotros te protegeremos—.

—No quiero. Id sin mí—se cruza de brazos.

—No te pongas así, Enit. Además, quiero ir a la Torre Quemada para poder saber más sobre los perros legendarios y más en concreto de Suicune—pide Eusine y ella niega.

—Yo estoy interesado también en la leyenda de Ho-Oh—asiente y al final Enit, suspira.

—Está bien, está bien—pone un puchero.

Esa noche, los tres se reúnen delante de la torre quemada y Enit tiembla de miedo. Se sujeta a Morty tan fuerte como puede.

—He comprado 15 pokeball, ¿Queréis? Podremos capturar a nuestro primer pokémon—indica con una sonrisa intentando mantener la calma.

—No, gracias. Dentro de la Torre Quemada, solo hay zubats y pokémons muertos—se queja Enit.

—No se sabe si son pokémons muertos. Seguramente sean un tipo de pokémon que precursó la idea de los fantasmas y espíritus en nuestra sociedad—Morty indica.

—Oye parejita, si queréis yo me quedo fuera y vais los dos juntos—indica con una sonrisa, Eusine.

—Venga, Eusine. Será divertido—Morty dice y Enit tiembla.

—¡No tiene gracia, Eusine! Sois mis amigos ¡Me tenéis que defender de los pokémon de tipo fantasma!—se queja a la vez que pone un puchero.

Los tres entran en la Torre Quemada y observan alrededor, plena oscuridad y Enit saca una linterna.

—Me lo prestó mi padre—indica.

—Vas a espantar a los pokémon fantasma con la luz—Morty le indica.

—Pero no se ve nada y nos podemos caer—indica y caminan. Enit, escucha un sonido y se gira con la linterna—¿Qué fue eso?—.

—Habrá sido algún rattata—indica Eusine y sigue caminando.

Los tres continúan y Enit siente como algo le levanta un mechón de pelo y se pone pálida, se gira y con la linterna empieza a alumbrar por todos lados.

—¿¡Quién ha sido!? ¡Alguien me levantó un mechón de pelo!—Enit grita perdiendo la calma mientras está muy pálida—¡Lo sabía, lo sabía. Era muy mala idea!—.