Adam Miyabi...un chico con problemas de ira que se aventura en todo un mundo de secretismo, criaturas extrañas y...un poco de todo.
Le toca viajar a otros países, afrontar nuevas experiencias, nuevos enemigos...pero...
Ahora sabe por qué lucha, y cu...
(antes de comenzar, quisiera enseñarles los aspectos que le he dado a algunos personajes...)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(No soy genial en el dibujo, pero me gusta de vez en cuando tratar de hacer dibujos para que tengan una "idea" de como se ven los personajes realmente ejeje)
(Dicho todo esto...os dejo con el capítulo)
-...- Adam estaba...preocupado.
Se acercaba el medio día rápidamente, iba a llevar a Lynn a comer a donde ella quisiera, y como no...iría con ella. Ahora habían parado en una tienda de helados y granizados para que la chica pudiera tomar algo refrescante.
Pero mientras la "protegida" de Adam compraba...
El pelirrojo estaba con preocupación. Desde la bolera, no habia podido contactar con él Área 51. Takama, Mike, incluso Drista...ninguno de ellos tenía cobertura.
Era como si aquella zona estuviera desconectada de todo.
¿Les estaría pasando algo? O peor aún...¿Los rusos estarían atacando la base?
Adam no quería pensar en negativo, pero...le costaba. Ya perdió una vez su instalación, no quería perder otra.
Tenía que contactar con ellos para poder relajarse...
Pero...¿Como?
-...No tienen cobertura por ningún lado, y tampoco es como si pudiera enviar una paloma mensajera...- Adam se frotó la frente mientras pensaba.
Se apoyó con cansancio mental en el volante del coche. Estaba esperando a la chica a que saliera de comprar un granizado...
Pero estaba tardando más de lo normal...
-Coño...esta mocosa del diablo...- Adam se irritó un poco y luego, elevó la cabeza.
Vió hacia la tienda, pero parecía totalmente normal.
-Tendré que bajar y ver. Seguro que no tiene dinero o algo...- Adam agarró su cartera y luego, salió del auto con rapidez.
El pelirrojo bajó del auto y luego, cerró con llave. No quería que alguien se lo robara. Luego, con prisa, fue caminando hasta la tienda a través de los aparcamientos cercanos.
Las ventanas estaban llenas de posters y anuncios, por lo que no se podía ver mucho del interior.
No obstante...
-...- Adam se detuvo momentáneamente.
Estaba escuchando voces. Algunas eran más bajas que las otras pero todas tenían algo en común...
