Ocho

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Después de eso decido ir a la sala de entrenamiento para distraerme un poco pero en cuanto entró me doy cuenta que ahí está el correcaminos.
-Vete de aquí bestia, ya no hay lugar para ti -Me dice a la defensiva.
-No me voy a ir de aquí correcaminos, la sala es bastante grande.
-Pero yo voy a ocupar toda la sala, para mi es bastante pequeña.
-Eres un arrogante, egocéntrico... ¿Estas celoso?
-Ja ja ja -Suelta una risa sarcástica -¿Celoso de ti? Jajajaja.
-¡Si! De que yo soy de más ayuda que tú, soy rápida en todo sentido....
-Eres un monstruo, sólo matas personas -Me cruzo de brazos y lo miro bastante enojada -Y... soy más rápido tu.
-Eres una rata de laboratorio, fuiste creado para matar a los vengadores y cualquiera que se pusiera en el camino de Hydra.
-¡Cállate! ¿Y que me dices tú? ¡Ibas a atacarnos!
-¡Lo hice en defensa propia! No podía atacarlos, realmente matarlos, por que no olía maldad en ustedes, o por lo menos en la mayoría -Digo refiriéndome a él.
-Se me quitaron las ganas de entrenar -Antes de que se echara a correr lo tome del brazo -Suéltame.
-¡No! Dímelo ¿Por que me odias tanto en realidad?
-Eres peligrosa, casi matas a mi hermana y al arquero -Se suelta bruscamente de mi agarre y se va.
Me dejo caer de rodillas y comienzo a llorar sin consuelo, ¿Realmente soy un monstruo? Yo sólo quiero ayudar, quiero tener amigos y alguien que me quiera, pero al parecer esa nunca será mi vida.
-¿Thalia? -Tony se acerca a mi -¿Qué ocurre? -Su voz es compasiva.
-Nada -Seco mis lágrimas bruscamente y me levanto.
-No, dime que tiene ¿Pietro otra vez? -Niego con la cabeza -¿Entonces? Cuéntame, puedes confiar en mí, no le diré a nadie y lo prometo -Su voz es realmente sincera.
-Él tiene razón, soy un monstruo, un peligro -Lágrimas comienzan a correr por mi mejilla.
-No es verdad -Tony me abraza y acaricia mi cabello -Tú nos ayudaste mucho el día de hoy, y siempre trataste de hacerlo aún cuando no te unías a nosotros.
-Yo sólo quiero tener amigos, ayudar a las personas, una vida normal, como antes de que... ¡alguien me arruinara por completo la vida! -Me aferro al pecho de Tony.
-Tranquila, pequeña -Me acaricia con cariño la cabeza -Yo... te... quiero, como una hija, y podrás contar conmigo ¿Ok? -Volteo la cabeza hacia arriba para verlo a los ojos -Ya no llores.
-Gracias, Tony -Lo abrazo con fuerza.
-De nada, pero que esto quede entre nosotros, ¿Si? -Lo miro divertida.
-Claro, no te preocupes.
-Bien... ahora sonríe y demuestrale a ese Pietro Maximoff que no es lo que él cree, que eres mucho más fuerte que él, en todo sentido -Tony me seca las lágrimas con su dedo pulgar y levanta mi rostro, sonrío ante su acción -Así está mejor, ve por él, tigre -Le doy un último abrazo y salgo más animada de la sala.
-Thalia ¿Dónde está Tony? -Pregunta Steve con la respiración agitada.
-¿Qué ocurre capipaleta? -Tony aparece detrás de mí.
-La ciudad está en caos.
-¿A éstas horas de la noche?
-Ya sabes que la ciudad no descansa, ¡Tenemos que ir de inmediato! -Steve sale corriendo hacia uno de los helitransportes donde están todos esperándonos.
-A trabajar, tigre -Lo miro mientras llama a su armadura.
-¿Sabes? Realmente es un lobo
-Claro, loba -Me da una palmada en la espalda con su armadura ya puesta y vamos hacia el helitransporte.
-¿Qué se reporta? ¿A que nos enfrentamos? -Pregunta la pelirroja.
-Una extraña criatura, no sabemos que es, pero es grande, ágil y bastante peligrosa -Todos voltean a verme menos Tony.
-¿Qué me miran? -Digo al enfadada.
-¿Sabes si hay más como tú? -Niego con la cabeza.
-¡Por supuesto que no! ¡Ni siquiera sabía lo que era yo!
-¿Cómo sabemos que no es una trampa de esta bestia? -Pietro me mira desconfiado.
-¡No soy como tú! No soy una rata de laboratorio, no tengo un creador a quien servir -Me cruzo de brazos -Ni se te ocurra brujita -La miro enojada.
-¡Basta! Bien, confiamos en ti, Thalia.
-Aterrizaje exitoso -Nos indica el copiloto y bajamos rapidamente.
-¿Qué está pasando aquí? -Dice asombrado Tony.
Las personas corre de aquí para allá, hay muchos autos destrozados y algunas personas heridas.
Y entonces aparece, un hombre lobo de complexión totalmente distinta a la mía, camina erguido, de más o menos 2 metros de altura, patas largas, garras afiliadas y largas, colmillos de igual forma, bastante peludo. La verdad da más miedo que yo, siento que si me transformo quedaré como una simple cachorra a comparación de él.
-Thalia Griffin -Lo miro asustada, al parecer nadie más lo entendió más que yo -Ven conmigo, juntos seremos imparables.
-¿Quién eres? -Digo asustada -¡Yo nunca te había visto!
-¿Estas segura de eso? Al parecer creo que si me haz de conocer, pequeña loba -Me enseña más sus colmillos como su tratara de sonreirme.

Por ti - Pietro MaximoffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora