Una joven estrella

15. Segunda noche

[29 de julio de 2025]

Con el tiempo, la intensidad de la atención mediática disminuyó, pero no desapareció por completo. Aprendieron a manejar mejor la situación, apoyándose mutuamente y confiando en sus amigos y mánagers para navegar por las aguas turbulentas de la fama. Como sucedió el año anterior, Becky estaba nominada nuevamente a la categoría Female Star of The Year  en los Young Stars Awards. Mientras la preparaban para la ocasión, Freen no dejaba de tener flashbacks de todo lo que ocurrió en esta misma noche. Quería centrarse en su trabajo, pero las fotos no salían como ella quería y se frustraba. Aprovechando que el de maquillaje había salido del camerino, Becky no pudo aguantarse más.

- Freen, ¿va todo bien? —le decía Becky preocupada.

- Sí, sí... Parece que la lente se ha dañado.

- No me mientas.

- No quiero perderte—le salía del corazón sin que ella lo escuchase. Estoy nerviosa por ti.

- No lo estés —rio. Ya lo gané el año pasado. No creo que vaya a volver a pasar.

- Pues yo creo que vas a volver a eclipsar a todos, fíjate.

- ¿Ah, sí? —le dijo acercándose y envolviéndole el cuello entre sus brazos.

- Sí.

Al escuchar el taconeo de vuelta de su maquillador, Becky le robó un tierno y fugaz beso antes de que lo hiciera Freen. Tras una previa sesión de fotos antes de la gala y acompañarla a las puertas del evento junto a los demás, se prometieron verse al terminar, después de su reunión con fans. Freen la miró caminar por la alfombra roja desde la lejanía, con un gran nudo en la garganta hasta que su silueta se desvaneció. Allí encontró a aquel guardaespaldas obsesionado con Heng, quien le guiñó un ojo. Ella sonrió con lágrimas en los ojos. Tenía que prepararse para pedir su deseo.

- Akura —mencionó Freen tocando su collar.

- ¿Lista? —dijo tras aparecer.

Ambas se dieron un gran abrazo. Akura había sido muy importante para ella en este año lleno de locura inolvidable. Y pese al dolor de su decisión, no, no quería olvidar nada. Estaba agradecida de que este hecho fuera parte de la condición. No se arrepentía de ninguna de sus decisiones, ni siquiera de haber pedido este maldito deseo, pues era lo mejor que podía haberle ocurrido. Pero tenía que regresar. Era hora de elegir. Era la hora de volver.

- Lista.

Una lluvia de estrellas cubrió el cielo. Las voces de alrededor se disiparon. El mundo pareció pararse y Akura desapareció.

- Freen Sarocha —dijo una voz profunda. ¿Cuál es realmente tu deseo?

Ella no dijo nada. Cerró los ojos, algo que no impidió la salida de sus lágrimas, y con el puño en el pecho dejó que la estrella leyera su corazón.

- ¡Freeeeeeeeeeeeeeeeeen! —gritó la voz de Becky desde la lejanía, la cual iba corriendo hacia ella, cuando un destello las envolvió como la primera vez.