Después de aquello, como siempre, casi no tuvo tiempo de volver a hablar con Rebecca a solas, pero aun así sentía que ella le rehuía constantemente fuera de cámaras. Tenía miedo de haber hecho algo malo. ¿Se pasó? ¿Fue demasiado? Ni siquiera lo pensó, le salió tan natural... Quizá Becky se esté sintiendo igual o simplemente en aquel momento se sintió avergonzada o no sabía cómo actuar o... Quizá le estaba dando demasiadas vueltas y no tenía importancia. Sea como fuere, necesitaba aclararlo, hablar con ella, y en eso Akura estaba más que de acuerdo.
- ¿Crees que me pasé?
- Yo os vi muuuuy bien, la verdad.
- ¡Ya, yo sentí lo mismo! Pero por qué reaccionaría así...
- Ahí ya me pillas. Sabes que no puedo comentar nada al respecto.
- Lo sé, lo sé... Solo quería expresarlo en alto. Lo peor es que no sé cuándo volveremos a tener una ocasión así para aclarar todo esto.
- ¿Y por el móvil? Siempre lo tiene encima.
- No, no, no. Tenemos que hablarlo en persona. Quiero mirarla a los ojos, por chat o llamada no es lo mismo. Además, me parece algo importante, no para comentarlo por ahí, sin más y hala.
- Mmm... ¿Y si la acompañas al baño cuando quiera ir?
- ¡Akura!
- Hehe, ya. Igual el sitio no es adecuado, ¿no? Mmmm... ¿Cómo tenéis la agenda de este mes?
- Este mes estamos súper liados con la preparación del evento de su cumpleaños y no hay... ¡EH!
- ¡EH!
- ¡EH, EH!
- ¡EH, EH!
- ¡Su cumpleaños!
- SIIIIIIIIIII, SU CUMPLEAAAÑOOOOSS, VAMOOOOOOOS... Pero ¿cómo te las vas a apañar si estás en las mismas?
- Bueno... Quizá me venga bien un poco de ayuda —dijo guiñándole un ojo a la guardiana.
* Tres doritos después *
[5/12/2024]
Suena un teléfono. El tono de llamada se correspondía con la versión instrumental de "I can do it with a broken heart" de la cantante Taylor Swift.
- ¿Diga? —respondió con voz adormilada.
- ¿Rebecca? Al habla P'Jaimes.
- ¿Qué hora es? —aún con los ojos cerrados.
- Son las 5 am.
- Oh, sh*t, sh*t. ¿ME HE DORMIDO?
- ¿Otra vez te has acostado tarde por tus estudios? Que, bueno, al final te recogemos más tarde. Estamos en medio de la ciudad, atascados. Tu cumpleaños está siendo una revolución. [Y era verdad, había pancartas de Becky por todas partes llevadas a cabo por su fanmila]. No sabemos cuánto vamos a tardar. Si vemos que no llegas, enviamos una mototaxi para que te recoja y te lleve al teatro. Estate preparada. No sabemos con cuánto tiempo dispondremos de margen antes de la recepción del público. Vamos a procurar que llegues, como muy tarde, para la última prueba de sonido.
- De acuerdo, phi —su voz sonaba tranquila, profesional, pero se quería morir por dentro, no nos vamos a engañar.
- ¡Por cierto! Un momento. ¿Listos? —se le escuchó decir en voz baja esa última parte.
- CUMPLEAAAÑOOOOSS FEEELIIIIIIIIIZ, CUMPLEAAAÑOOOOSS FEEELIIIIIIIIIZ, TE DESEAMOS DEAR BECCAAAA, CUMPLEAAAÑOOOOSS FELIIIIIIIIIIIZ —todo su equipo de trabajo, que estaban en el coche junto a Jaimes, la felicitaron por todo lo alto.
"Lo vas a bordar hoy". "¡Va a ser tu día!". "¡Saldrá genial!". "¡No te preocupes, todo irá bien!" y más comentarios del estilo salían del altavoz. Aunque hubo una voz que no escuchó... ¿Estaría bien? Sabía que tenía que hablar con ella, pero ¿cómo le explicaba por lo que estaba pasando si ni ella misma sabía qué sentía su corazón? Necesitaba tiempo para pensar. Solo P'Ku sabía realmente todo lo que se hallaba en su corazón. "Cariño, cuando llegue el momento... tendrás que tomar tu decisión". Pero ¿y si por miedo a perder lo que ya tenía lo echa todo a pique? ¿Cómo podía saber hasta qué punto merecía la pena arriesgarse o no? ¿Y si viviera por siempre pensando en lo que podría haber hecho y no hizo por temor a rememorar una y otra vez esa elección y todo lo que podría haber sido? Sobrepensar era algo en lo que no le faltaba pericia técnica. Sí o sí tenía que hablar con ella y dejarle las cosas claras. ¿Las tiene claras? No, pero no quería dañarla más de lo inevitable.
Una vez vestida con la ropa y accesorios que había elegido hoy para la marca con la que colabora, se metió en las redes sociales para, como siempre, cotillear a sus fans y ver sus ganas del evento que con tanto amor y esfuerzo había preparado para elles mientras volvía a ensayar tarareando la canción inicial del evento. Al menos contaba con un ratito de tranquilidad. Cómo no, su bandeja de entrada de Instagram estaba llena de notificaciones. ¿Y X? ¡X ni te cuento! ¡Weibo! ¡Todas las redes echaban fuego! Ver las cosas que sus fans hacían por ella era de lo poquito que le sacaba una sonrisa, además de su familia —perretes incluidos— y la música. Contenido tras contenido, alguna que otra carcajada se le escapó. Entonces, en X vio una publicación, con no pocas interacciones, de la cuenta "@bysaroeyes", la cual tenía por foto de perfil un selfie en blanco y negro de una chica de pelo largo frente a un espejo. El post contenía un vídeo jamás visto de Rebecca —ni por ella misma—, tan único, tan bellamente indescriptible, de la mano de un texto. Estaba lleno de momentos de ternura de la actriz y cantante mientras se escuchaba de fondo ivy de Taylor Swift. La publicación decía lo siguiente:
"La que a todo persigue hasta que lo consigue. La que inspira a aquellos que la miran menos a sí misma. La chica que he conocido hace poco y que me ha dado tanto con tan solo acercarnos. Contigo he conocido colores nunca antes descubiertos. Sigue luchando, sé que vas a llegar a lo más alto. Pase lo que pase, me tendrás a tu lado. Ojalá en los demás días de tu vida te rodees de todo lo que te hace bien, sin tanta prisa. Ojalá te vieras desde mi vista, jamás se apagaría tu sonrisa. Feliz cumpleaños, amiga. Te aprecia, Freen :🤍)
REBECCA IS FEELING 22
#happybirhdaybecbec
#beckysangels"
Al verlo, la media luna no dudó en invadir su boca. Al reverlo, ciertas lágrimas incontrolables acompañaron sus comisuras. Freen le hacía sentir tan bien, tan llena de vida con simplemente tenerla al lado. Casi no se conocían, casi no habían hablado... ¿Cómo podía ser posible que alguien la removiera tanto por dentro en tan poco? Con ella sentía paz, seguridad y ganas de seguir comiéndose el mundo con más fuerza. Con ella sentía que lo que no tenía sentido daba igual. Sí o sí, tenían que hablar. Además, nadie escribe eso así porque sí... ¿Verdad?
Le respondió a la publicación con un dibujo hecho en su móvil. La autora de estilo picassiano británicotailandés había trazado a dos ¿monigotes? y una ¿bebida? o algo así. ¡Ah, claro! Perdonad, lectores, es que de arte yo no entiendo. Ejem, lo que quería decir es que Becky quiso representar aquel momento en la cafetería en el que "ambas" se tomaron el megaultraplus y delicioso té con leche, con el siguiente comentario:
"Gracias por aparecer en mi vida y hacerla más bonita. Hay tanto que quiero que sigamos viviendo juntas. Sigamos luchando y creciendo juntas por más tiempo na ka ~ :🤍)"
Enseguida, las interacciones aumentaron más y más... y más. Aquello era una locura. La gente se preguntaba quién era Freen, qué relación tenían, por qué justamente aquella canción, de qué se conocían. Había de todo: celos, posesión, ataques a la chica; gente que se imaginaba que solo eran amigan o alguien importante para ella, y que eso era lo más importante, que contribuyese a su bienestar; y otros que enseguida les prepararon una boda ficticia, algunos solo por imaginar —solo por disfrutar de una posibilidad, siendo conscientes de que podía ser o no podía ser—, y otros que no asumían nada más. Youtube se llenó de vídeos especulando lo mismo. Finalmente, no tardaron en descubrir que era parte de su equipo, su fotógrafa personal.
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Una joven estrella
Roman d'amourEl 29 de julio habrá lluvia de estrellas... ¿Seguirás queriendo desear? ✨