Capitulo 3 -|"El Encuentro de Destinos: Sabito y Tanjiro en la Batalla" |-
mientras caminaba junto al joven que Giyu me había enviado, recordé las palabras de su carta, en la que expresaba su esperanza de que este chico se convirtiera en un espadachín asesino de demonios. A pesar de la tragedia que había marcado su vida, su potencial era innegable. Noté cómo, a pesar de la rapidez de nuestro paso, el joven mantenía el ritmo sin esfuerzo, lo que me hizo pensar en su extraordinario olfato, similar al mío.
Al llegar a una cabaña, el chico se detuvo y dejó a su hermana allí. La conexión entre ellos era palpable, y me pregunté si su singularidad podría ser la clave para enfrentar el oscuro legado que los acechaba. Con la carta de Giyu en mente, me comprometí a entrenarlo, consciente de la responsabilidad que eso conllevaba.
-¿Qué harías si tu hermana decidiera darse un banquete con humanos? -preguntó Urokodaki, rompiendo el silencio.
Tanjirō se quedó inmóvil, su mente en un torbellino. Sabía que Nezuko no era un monstruo, pero la posibilidad lo desgarraba.
-Tomaría la katana y la decapitaría -respondió finalmente, su voz temblando, pero decidida.
Urokodaki lo miró, sorprendido. El dolor en el pecho de Tanjirō era palpable, como un peso que lo oprimía. La idea de hacerle daño a su hermana, a quien amaba, era un tormento.
-¿De verdad lo harías? -preguntó Urokodaki, buscando entender.
-Sí... -murmuró Tanjirō, sus ojos reflejaban una tristeza profunda-. No puedo arriesgar la vida de otros, aunque eso signifique perderla a ella.
El silencio se instaló de nuevo, pesado. Urokodaki vio el sacrificio en la expresión de Tanjirō, la lucha interna que lo consumía.
-Debes cruzar la montaña hacia la cabaña antes del amanecer -dijo Urokodaki al fin, reconociendo el potencial en aquel joven.
ESTÁS LEYENDO
𝑺𝒉𝒂𝒅𝒐𝒘 𝒐𝒇 𝒃𝒆𝒂𝒖𝒕𝒚
RastgeleTanjiro y su hermana Nezuko son los únicos sobrevivientes de una masacre brutal que acabó con toda su familia. Tanjiro, un chico valiente y determinado, se convierte en el único apoyo de su hermana , Nezuko, quien se ve obligada a luchar contra sus...