En el pasado, fue un famoso asesino de dioses, la pesadilla de los dioses exteriores que buscaban devorar la creación, hasta que fue traicionado por quien consideraba un hermano, después de morir a manos de este último, reencarno en una de sus varia...
Lord Xander observaba a través de la puerta a su prisionero, vigilando a la femenina criatura que se retorcía en la oscuridad, sus muñecas mostraban sangre, signos de resistencia, pero por más que jalara las cadenas no podía escapar, por otro lado, Reinhard se encontraba observando un libro sobre bestias.
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—Hmm... no encuentro ninguna criatura parecía a ella, lord Xander...
—¿Probaste con el de demonología? —pregunto sin desviar la mirada de la puerta
—Sí... pero tampoco encontré nada...
—¿Por qué no entras para verla de cerca? Tal vez le notes él parecido a otra criatura...
El tono burlón de lord Xander hizo que Reinhard se negara rotundamente.
—¡No, gracias! No me acercaré a esa... cosa...
—Bueno, tú te lo pierdes
—Prefiero perdérmelo... gracias
Lord Xander soltó una pequeña carcajada, pero sabía que Reinhard tenía razón en no querer verla, mientras combatía bestias para ganar renombre en sus viajes por todo el continente, nunca se encontró con tal criatura, ni siquiera en los Barrancos de las Penurias, ni en el Lago de los Lamentos.
—¿Qué clase de criatura es esta? —pregunto al aire
—Eso veremos —una joven voz le contesto
Era Cáliban, quien se encontraba en compañía con Joseph, este último observo con curiosidad la cantidad de libros que se encontraban sobre el suelo.
—¿Qué estaban haciendo? —pregunto Joseph
—Estábamos buscando información sobre la criatura que encontró lord Xander, pero no he podido encontrar nada que se le parezca —contesto Reinhard sin apartar la mirada del libro que estaba ojeando
Cáliban se acercó a lord Xander para confirmar la situación.
—¿Qué sucede, lord Xander?
—Bueno... capturé a la alumna que dijiste, en efecto, tenías razón, era una partidaria del culto, pero...
Cáliban observo la larga pausa de lord Xander, este no encontraba las palabras correctas para expresarse, por lo que, simplemente le abrió la puerta para señalarle la criatura que había capturado, este se quedó sin palabras.
—En cuanto le puse el medallón, se transformó en esta clase de criatura albina, no sé qué clase de...
De inmediato, un instinto asesino puro se filtró por la habitación, haciendo que lord Xander guardara silencio, las hojas de los libros comenzaron a levantarse violentamente, Reinhard y Joseph se quedaron callados en seco, incluso la criatura dejo de moverse, pues pensó que frente a ella estaba un terrible depredador, comenzó a temblar en cuanto vio los ojos carmesís de Cáliban.
