ocho

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Era un sábado por la mañana, ¿Y saben que significa esto?

──¡Día de tianguis!── canturrearon Larry y [N] desde el comedor.

[N] le contagio el amor por los tianguis a Larry, enseñándole que de ahí se podían sacar bastantes cosas, desde entretenimiento hasta cuestiones más materiales, como ropa de paca, objetos vintage o comida a buenos precios (aunque era un poco arriesgado ya que una vez [N] se comió unos mariscos que la intoxicaron por dos semanas), pero dejando eso de lado, era una buena actividad para hacer los sábados.

──Nunca entenderé que hay de especial en eso, solo son puestos.──dijo Lawrie con su traje de policía, pues ese día eligió trabajar mientras que Larry obtuvo un descanso.

[N] se le quedó viendo, contemplando a todo detalle como Lawrie se colocaba unos guantes lentamente y se acomodaba sus lentes oscuros, decir que no se veía atractivo sería una gran mentira. [N] despejó sus pensamientos y giró su cabeza a otro lado.

──¡Tienes que venir algún día hermano! Es divertido.── Larry saltó desde su asiento con energía y sacó una cajita transparente de su bolsillo.──mira ahí conseguí mi primer ternurin.

En esa cajita transportadora se podía ver a un gatito persa color blanco con un traje de princesa. Lawrie solo se quedó en silencio sin saber que responder.

──Vaya que... ¿Adorable?──  Lawrie terminó de ponerse su chaleco y la gorra de policía.──bueno, nos vemos en la noche.

Los ojos de Lawrie vieron a [N] durante unos largos segundos, él le ofreció una pequeña e imperceptible sonrisa y salió de la casa con prisa hacia la estación de policía.

Larry guardó su ternurin en su cuarto pues una vez se lo intentaron pechar (robar, volar, hurtar) cuando iban caminando entre la multitud, lo bueno es que [N] se dió cuenta y se agarró a trancazos con el ladrón, mientras que Larry intentaba detenerlos (además de querer arrestar al ladrón para que no se fuera sin un castigo por sus malas acciones a un servidor de la ley y una ciudadana).

Ambos salieron rumbo al tianguis; platicaban, reían y pasaban un rato muy ameno, incluso en un momento Larry le tomó la mano a [N] cuando cruzaron la avenida (él se moría de nervios por dentro, pero tampoco se iba a acobardar por un gesto "normal" de amigos, porque ¿Es normal que los amigos hagan eso? ¿Cierto? ¿Sí..?)

──Pásele güero.── habló una chava desde un puesto de barbacoa a Larry. Él volteó desconcertado.── sí usted, el guapote de camisa roja. Le picho una orden de tacos, la casa invita.

[N] soltó la mano de Larry con rapidez y se apartó un poco, tal vez así la muchacha no pensaría mal la situación entre ellos.

──¿A mí?

──Sí, sirve que llenas este formulario.── la joven le enseñó su teléfono Alcatel el cual estaba en el apartado de contactos. Larry lucía un poco sorprendido aún sin creer que alguien le estuviera coqueteando.

──Vaya.── [N] tosió disimuladamente sin saber que hacer.──bueno, yo me piro vampiro al puesto de quecas (quesadillas) y después a la paca de lona roja, si quieres tú quédate y me alcanzas allá.

──¡N-no! Yo estoy contigo.── el chico de gorra se alejó unos pasos y negó con la cabeza.── gracias por el ofrecimiento, pero no estoy solo.

Larry tomó de nuevo la mano de [N] y se alejó del puesto dejando a la chica con los ojos bien abiertos, en cambio [N] estaba desconcertada por las acciones de Larry, ella en su lugar estaría contenta de que alguien la intentara ligar con comida, después de todo nunca le ha pasado y siente que puede ser algo genial, digo, al final de todo es comida y nadie le dice que no a esto, siempre y cuando no tenga algún amarre o sea de alguien con pinta sospechosa.
El chico de suaves hebras anaranjadas acaricio la mano áspera de [N] y sus ojos parecieron brillar al verla, aunque se sentía algo avergonzado por no tener una respuesta adecuada a la situación anterior.

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⏰ Última actualización: Aug 26 ⏰

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𝐓𝐄𝐑𝐂𝐄𝐑𝐌𝐔𝐍𝐃𝐈𝐒𝐓𝐀 ── 𝑙𝑎𝑟𝑟𝑦 𝑦 𝑙𝑎𝑤𝑟𝑖𝑒 𝑥 𝒓𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora