The Night We Met | CHESTAPPEN

Capitulo 4

Mientras los pilotos veían como desaparecían de su vista los otros tres, no emitieron ningún sonido ni mucho menos hicieron movimiento alguno, no entendían que estaba pasando con ellos tres, todo era tan normal el día de ayer, que no entendían como pudieron cambiar las cosas en cuestión de horas.

Salieron de su trance cuando escucharon que la puerta del baño se habría por segunda vez, el primero en reaccionar fue Lewis, quien camino hacia Max y lo apachurro en sus brazos.

Al sentir los brazos de Lewis rodeándolo, Max comenzó a llorar más fuerte, no lo entendía y nunca lo haría, que se supone que fue lo de hace un momento, que demonios estaba mal en él para que Checo se haya ido de esa manera. Su mente en esos momentos solo le daba vueltas a lo que había pasado hace unos momentos en aquel baño, seguía reviviendo las crudas palabras de Sergio.

-Max, no me sueltes, ¿Sí?, todo va a estar bien, nosotros vamos a estar aquí contigo.- le dijo Lewis en voz baja.

Max asintió en voz baja y se aferró al cuerpo de Lewis, a él no le importaba que sus amigos lo vieran llorar, después de todo ellos eran todo lo que le quedaba.

-Escuchame, caminaremos lentamente hacia el ascensor e iremos a mi habitación, es la que está más cerca, ¿Está bien?.- le volvió a hablar el británico. -Si no quieres soltarme, está bien, solo caminemos hacia allá porque está llegando más gente.

-Esta bien Lewis, puedes soltarme en lo que llegamos al elevador.- le susurró Max con hipidos de por medio.

Lo que ambos pilotos no esperaban, era que los demás corrieran hacia ellos para abrazar a Max, pero hubo un pequeño error de cálculos, puesto que Max y Lewis se fueron hacia atrás, ambos cayéndose con los pilotos encima de ellos.

-Car...los, me es...tás aplastando el diaf...ragma.-trato de decir Lewis.

-No se qué mierda me estás pidiendo, habla bien.

-Me estás aplas...tando el diafrag...ma.

-¿Qué?

-Mierda, ¡QUE NO ME DEJAS RESPIRAR!.- le gritó el británico.

-Ahh, haberlo dicho desde un principio.

-Seras tonto Carlos.- se comenzó a reír Max.

Hubo una pequeña pizca de alivio para los demás al escuchar reír a Max, sabían perfectamente que estaba destrozado por dentro, pero en ese momento se alegraron de tener a alguien tan imprudente como lo era Carlos.

Poco a poco se les fueron quedando de encima, después de que Lewis pudo pararse le extendió la mano a Max para que se levantará del suelo, tenían que hablar con él, aunque más que hablar, tenían que ser un apoyo.

-Vamos Max, tenemos que ir arriba.

Fernando quien se había parado frente a él, le extendió la mano para ayudarle a ponerse de pie al igual que al británico.

-Sentimos nuestra imprudencia, pero necesitábamos hacerlo, sentimos haberlos dejado en la parte de abajo para ser aplastados por nosotros, aunque fue divertido por unos segundos.- hablo Charles quien tenía agarrado de la oreja a Carlos.

-No pasa nada.- contesto el neerlandés con una pequeña sonrisa en su rostro. -Ahora si, vamos arriba.

Al subir al ascensor nadie dijo nada, estaban sumidos en silencio, pero está vez no era para nada incómodo, todos sabían que faltaban tres personas más en aquel ascensor pero ahora no valía la pena pensar en ellos, en ese momento estaban más enfocados en Max y nadie más que él.

Al entrar a la habitación de Lewis, lo primero que hizo Max fue acostarse en la amplia cama, no tenía ganas de nada, pero sabía que no podía guardarse todo lo que sentía en ese momento para si mismo, así que después de soltar un largo suspiro, se sentó en la cama, señalandole a los demás que se sentarán.