Prologo:

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En una noche de tempestad, los dioses se reunieron en secreto para forjar un ser de poder absoluto, destinado a crear, gobernar y destruir. Así nació el Imperio Azteca, una civilización que dominaría por siglos. Pero su reinado llegó a su fin con la conquista Española.
En la cima de la pirámide de Cholula, Quetzalcóatl, dios supremo, sostenía a un niño de ojos dorados profundos, mientras la lluvia y los truenos azotaban la tierra. Los animales se postraban en reverencia, y el silbido de Quetzalcóatl resonó con fuerza, seguido de un silencio sepulcral.
Los aztecas, consientes de su destino, se arrodillaron ante el niño, dispuestos a sacrificar su vida para que su dios renaciera, los conquistadores Españoles atónitos, presenciaron la escena sin comprender su significado
El imperio azteca había llegado a su fin, pero el legado de su dios vivirá para siempre. Un pequeño llanto anunciando el nacimiento de una nueva era, y el comienzo de una leyenda que perdurará en el tiempo.

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Publicado: 29/julio/2024

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