Capitulo 14. 💯

504 21 3
                                    

Pov. Alejandra.

La mirada de Félix transmitía todo y nada a la vez, quería descifrar lo que esa mirada quería decirme pero no pude.

—Okay... Siento que sobro aquí.— dijo Gavi desciendo nuestras miradas a él.

—No, para nada Gavi... Yo ya me tengo que ir al consultorio o no podré atender a todos.— dije nerviosamente pasando al lado de ambos mientras Félix sonreía con satisfacción.

Me despedí adecuadamente de ellos y me dirigí al consultorio con el corazón galopando dentro de mi pecho, mi mirada están en mis pies cuando siento que choco contra alguien.

—Coño... Ten más cuidado!.— gritó Pedri al darse la vuelta y ver que era yo.

—Lo siendo no te ví.— dije con la cara roja seguramente.

—Aparte de necesitar dieta ahora necesitas lentes?.— dijo sin escrúpulos, que rayos le pasa conmigo.

—yo...— un nudo en la garganta me impidió hablar.

—Ya se disculpó Pedri, no tienes porque hablarle así.— no de donde salió Félix pero estaba parado junto a mi.

—Ay por favor, ya salió su héroe.— rió sin gracia.

—Que te hizo ella para que te portes así eh? Primero lo de la mala suerte y ahora esto.— dijo Félix con notorio enfado.

—Eso a ti no te incumbe, el problema es entre ella y yo.— dijo acercándose un poco, yo fruncí el ceño, de que problema habla?.

—Pues para tu información lo que tenga que ver con ella me importa más de lo que creer.— dijo sin titubeos, me siento cohibida aquí.

—No me digas que te gusta esta.— dijo con gracia.

Félix se quedo callado yo solo lo miré, pude ver lo incómodo que esa pregunta lo puso así que me adelanté y me escabullí de ahí, ambos me miraron pero no dijeron nada.

Esto se está saliendo de control y me está dejando sin autoestima, debo buscar un mandera de solucionar las cosas, buscaré el problema del que habla Pedri y trataré de solucionarlo.

Pov. Pedri.

Bueno al ver el silencio de Félix puedo deducir que le avergüenza que le guste la cerdita, sonrió en mis adentros y me acerco a él.

—Tio, te has liado con la persona equivocada... Busca a Magui y olvídate de ella.— dije posicionando mi brazo sobre sus hombros.

—Jamas usaría a una chica para olvidar a otra, esas cosas solo las hacen los cobardes.— dijo quitando mi brazo de golpe.

—No me refiero a eso, lo que quiero decir es que no puedes arruinar tu reputación de una manera tan estúpida.— expliqué creyéndome el más sabio del universo.

—Escúchame Pedri, que tú seas un tonto con estereotipos no quiere decir que todos lo seamos, ella si me importa pero gracias a imbéciles como tú es muy insegura de si misma, pero solo basta con conocerla un poco para descubrir la joya que esconde detrás de su timidez, déjala tranquila por favor.— dicho eso y sin esperar respuesta se marchó, supongo que a buscarla para hablar con ella.

Sus palabras tuvieron más impacto en mi de lo que hubiese deseado, debo estar loco si la detesto sin conocerla, verdad?.

Busqué a Lewandowski para que me ayude porque podría morir antes de encontrar una respuesta para las cientos de preguntas que tengo.

—Lewy!— lo llamé cuando lo ví caminado a bastidores.

—Pedri te pierdes por ratos chico.— dijo el mayor recibiendo me con un abrazo fraternal.

—Ah si... Necesito hablar con usted.— dije serio.

—De que se trata?.— dijo deteniéndose, lo tome del brazo y lo lleve al lugar más alejado posible.

—Ya conoció a la fisio?.— me di un golpe mental. Obviamente ya la conocía.

—Claro me atendió ayer, es excelente a pesar de su edad.— dijo sonriendo satisfecho.

—Bueno... Me desagrada.— solté sin más.

—Porque?.— dijo frunciendo el seño.

—Ese es el problema, no sé porque... Simplemente la ví y primero me causó curiosidad pero después me revisó y me dió malas noticias y supongo que de ahí dependió todo.— dije recostando me sobre una pared.

—Ya veo...— puso su mano en su barbilla como si analizara la situación.

—Llevo unos días tratando la más y hoy Félix me enfrentó y sinceramente me hizo reflexionar un poco.— dije al ver que no decía nada.

—Escucha Pedri, no soy un consejero y mucho menos un psicólogo pero te sugiero que pienses un poco con la cabeza y no con tu tracero... La chica solo está trabajando y haciendo su deber aquí, no está para complacerte, debes aprender a recibir malas noticias porque de eso se trata el fútbol, a veces hay buenas noticias pero en otras ocasiones no, cres que es sencillo para un jugador profesional que no lo convoquen a jugar con su selección.?— dijo seriamente, tan seriamente que me asustó.

—No...— respondí en un susurro.

—Exacto pero él no puede cambiar esa decisión y mucho menos tratar de arruinarle la vida a su entrenador, es ridículo pensar eso porque el entrenador tiene mas experiencia y sabe sus razones, solo le queda aceptarlo y esperar la próxima temporada, así debes ser tú, aceptar lo que pasa y seguir luchando por mejorar, no arruinarle la estancia a la pobre chica.— dijo mirándome con esperanza de que entrara en razón y un poco de decepción.

Me quedé en silencio analizando sus palabras y respire profundo, Robert debería ser filósofo o algo así, me hizo aclarar todo con solo unas palabras, comenzaré a pensar con la cabeza como me sugirió y dejaré en paz a la chica.

—Tiene razón Lewy... Me siento como un tonto ahora.— dije despeinado mi cabello.

—Eres un tonto.— dijo y después de darme unas palmaditas en mi hombro se retiró.

Que extraño, ahora siento que debo pedir disculpas pero mi orgullo no me lo permite, así que solo trataré de no hablar a menos que ella me hable.








Dios que giro tan inesperado, necesito que me den su opinión siento que no tiene mucho sentido la trama.

En fin no olviden presionar la estrellita y nos vemos prontito. 🤝

Sin prejuicios - Pedri Gonzáles. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora