Capítulo 1. ⚽

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Nuevo empleo.

Me levanto temprano para dejar todo listo para mi primer día, hoy iría a los entrenamientos del Barça ya que tendré pruebas para ser la Fisioterapeuta oficial del equipo.

Mi hermana me marcó desde Madrid, ella está por debutar en el primer equipo femenino de Real Madrid.

—¿Hola?.— contesto la llamada mientras mezclo en huevo que estoy cocinando.

—¿Lista para tu primer día?.— dice en tono entusiasmado.

—No, estoy muriendo de nervios.— dije con el corazón ecelerado mientras apagaba la cocina.

—Tranquila, se que te irá bien.— me dice entre risas.

—Para ti es fácil decirlo, no eres tú a la que le dan ganas de ir a hacer pis a casa momento por la ansiedad y nervios.— le dije sentándome en la mesa a desayunar mientras me ponía más nerviosa.

—Eso es historia, hace mucho no te da.— y era cierto, hace como dos meses no me daban las ganas de hacer pis impulsivas.

—Cierto... Bueno, estoy nerviosa igual,— ella rió.

Seguimos conversando mientras desayunaba como por una hora más, hablando con ellas me sentía más aliviada y segura.

Déjenme les cuento... Somos salvadoreñas, nos mudamos a España hace dos años pero apenas llevo cuatro meses en Barcelona ya que estube en la preparación de mi hermana para debutar en el Madrid, pude conseguir una entrevista para ser la Fisioterapeuta oficial del Barça y los conseguí, hoy es mi primer día (bueno tendré una semana de prueba pero digamos que soy la oficial.)

Me despedí de mi querida hermana y me termine de preparar para irme, nos sin antes ir como 5 veces al baño. (Solo por precaución).

~~~

Voy en el autobús hacia la ciudad deportiva, si, tengo que usar el autobús porque no tengo auto, soy pobre.

El autobús se detiene a unas cuantas cuadras de la ciudad deportiva tube que caminar por un rato para llegar pero casi ni lo sentí.

Entre hasta dentro después de ser autorizada por el de seguridad, cuando estube dentro quería tomar mieles de fotos pero debía controlarme o no duraría nada aquí.

—Tu debes ser Alejandra.— dijo una voz masculina detrás de mí, me sobresalté un poco.

—Ah si, soy yo.— dije después de darme le vuelta y acercarme un poco.

—Vale, soy el jefe de paramédicos, mi nombre es Miguel... Seguidme te mostraré tu lugar de trabajo.— me dijo después de estrachar su mano con la mía.

Caminamos por un largo pasillo hasta llegar a tres puertas, una decía "Gimnasio", otra no tenía nada escrito y la última decía "consultorio de rehabilitación y revisión física".

—Este será tu consultorio, tendrás que salir al campo de vez en cuando para hacer las observaciones matutinas y asegurarte de que los jugadores no se lastimen o desgasten, a veces, solo Aceves los supervisarás en el Gimnasio, entendido?.— me dijo mirándome con seriedad.

—Entiendo señor... Ellos ya están aquí.?— pregunté algo avergonzada.

—En media hora estarán ellos aquí, te llamaré... —hizo una pausa.—Bienvenida y buena suerte.— dicho eso se marchó.

Comencé a ordenar en consultorio y a apartar cosas que no necesitaría, limpié la camilla, puse mis artefactos médicos en la mesilla y ordené lo mejor que pude, estaba lleno de polvo, también rocie un poco de perfume.

El jefe de médicos me llamó ya que los jugadores ya estaban en el campo, ni siquiera los oi llegar.

Llegué al lugar y todos me miraban extrañados, yo traía mi bata médicas así que sería obvio que soy.

Miré a un chico en particular, era muy atractivo, ojos marrones, cabello negro corto y su sonrisa era perfecta.

Era el chico más lindo que mis ojos habían visto jamás.



Sin prejuicios - Pedri Gonzáles. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora