Capitulo 18. 💯

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Pov. Pedri

Es agradable hablar con ella, me hizo reír con sus respuestas sarcásticas y sus historias de la Universidad, un dato de ella que me dejó super sorprendido es que su padre es David Jiménez el primer boxeador salvadoreño en competir en USA.

-A ti te gusta el boxeo?.- pregunté después de que se me pasara la impresión.

-Me encantaba, de hecho quise seguir los pasos de mi padre pero él me lo prohibió, al principio me enoje con él pero después crecí y al verlo en los vídeos con el rostro ensangrentado, los nudillos escurriendo sangre y sus pies frágiles comprendí que él no quería verme así en un futuro... Y bueno la Fisioterapia siempre fue mi fuerte.- dijo tranquila y sin apresurarse, estaba tan equivocado con ella que me da vergüenza hablar tan normal.

-El tenía toda la razón, el boxeo es brutal.- dije fingiendo escalofríos, ella rió, que linda se ve por Dios.

-Si, pero no quería quedarme con las ganas de pelear así que... Aprendí Kung Fu.- dijo con orgullo, la miré fingiendo desconfianza.

-Que bueno que solo me diste una cachetada.- dije inconscientemente, ella dejo de reír y se tensó en su lugar, que imbécil soy, ese día la traté de lo peor.

-Sobre eso... Yo...- GOOOOOOL.

Ambos miramos a la pantalla que colgaba en el consultorio, mi equipo anoto gol al minuto 90-6, solo quedaba un minuto y la victoria sería nuestra.

-Que ibas a decir?.- dije después de celebrar en mi interior.

-Nada... Luego te digo.- dijo sonriendo, esa sonrisa que quería ver todo el día si eso fuera posible.

-Pero...- salió del consultorio, que mal educada, me da igual si es educada o no, me puse de pie a como pude, ya casi no me dolia pero igual no dejaba de doler.

Yo si quería pedirle una disculpa pero ella se fué, lo arruine todo con un simple comentario.

Salí del consultorio y me dirigí a bastidores dónde seguramente ya todos celebraban.

-Ganamos tío, ganamos!.- gritaba Balde.

-Si, dos años consecutivos chaval, que locura.- le respondía Ansu.

Entré y todos me miraron pero no pararon de celebrar, Lewy me preguntó que como estaba de mi pierna, le dije que estaba bien que ya no me dolía como al principio.

Lo llevé a una zona donde no hubiera tanto ruido y tampoco muchas personas.

-Hoy iba a disculparme pero lo arruine.- le dije cuando estábamos en una zona sola.

-Que hiciste?.- dijo con un tono obvio de decepción.

-Es una larga historia, la juzgue mal y me sentí como un idiota pero al momento de disculparme quise escuchar sus disculpas primero.- expliqué avergonzado.

-Estas bromeando verdad?... Lo primero que debías hacer era disculparte, si ella quiere o no disculparse después no te debe importar.- explicó cruzándose de brazos.

-Lo se lo sé, solo...- no pude seguir hablando, no tengo justificación.

-Tranquilo, ella es una buena chica, seguro te da una y mil oportunidades más para disculparte.- dijo acercándose a mi y colocando su mano sobre mi hombro.

Sin prejuicios - Pedri Gonzáles. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora