¡Vaya!
Ato rapidamente los cabos. Creí que le iba a costar mas.
-Sip. -dije de lo más normal.
Nunca me he avergonzado de ser virgen.
Solo que no se lo quería decir directamente a mi jefe, porque ... era mi jefe.
Lo mire con atención para saborear su reacción.
Estaba sorprendido, pero aun no dejaba su faceta profesional.
-¿Por qué?- Sé que esa pregunta fue inconsciente porque el pareció arrepentirse de inmediato. - Digo ... este...
- Supongo que es normal que tenga curiosidad. -Comente. - La verdad he estado en diferentes relaciones, pero ninguna de ella me a brindado como esta confianza o seguridad para dar un paso mas. No es que no me hayan seducido, pero quiero algo que me brinde algo mas que un calor momentáneo.
Mi jefe se limito de mirarme.
- Ademas, no que creo que la virginidad es lo más puro de la mujer y todo ese embrollo. Es mas como una estructura social muy antigua y se me hace la mayor estupidez que sea una presión social para adolescentes en estos tiempos.
Se limito a asentir.
-No espero a un príncipe azul ni al "indicado" del que te hablan cuando eres niña. Solo quiero a alguien que me consuma y me haga sentir ... cómo siempre estuviera en siempre practicando un deporte extremo.
-¿Como es eso?- alzo la ceja.
-Si, siempre sentir esa adrenalina a lo desconocido y que cuando pase aun quieras intentarlo de nuevo o practicar otro de igual o mayor intensidad. En si, que te haga sentir viva y no sea una relación monótona y aburrida.
Creo que es lo que todos buscamos en la vida, la verdad.
-Entiendo. -asintió, mordiendo distraídamente su labio inferior mientras miraba el piso pensativo.
-Le voy a confesar algo, porque siento que este pequeño espacio de confianza lo amerita.
El señor Katsaros se limito a mirarme.
- Para llegar al pensamiento que tengo en estos momentos, tuve que preguntarme muchas cosas y también aventurarme a hacer cosas que ahora califico como "random" (Aleatorio). -Sonreí recordando ciertos momentos. - Mi primer novio de la universidad prácticamente me grito que yo era asexual por no querer tener relaciones con él, yo dude y fui hasta a una sexóloga, pero nos dimos cuenta que no era así. Luego, ella me invito a experimentar. Tal vez me gustaban las chicas, pero GRAN error, creo que hasta la chica pensó que había algo mal con ella. -negué rápidamente con mi cabeza.
Recordé mi "primera novia" y casi me muero de la pena.
- Lo cierto es que he tenido varias relaciones fallidas, pero aun no me cierro a la posibilidad de que llegue alguien que me saque de mi zona y me vuelva loca. -reí por lo ultimo.
Mi jefe me miro fijamente a los ojos, como queriendo descubrir algo.
- ¿Cómo es que eres tan abierta al tema?- pregunto interesado.
-No creo que ser virgen sea un pecado o que sea un tema tabú, obviamente no lo voy publicar en redes, pero tampoco siento que sea algo de lo cual avergonzarme.
Mi respuesta pareció gustarle.
- Usted es una mujer fascinante. -comento con una sonrisa... diferente.
Me concentre en mirar su sonrisa.
- Creo que han sido contadas las veces que lo he visto sonreír, debería hacerlo mas seguido. -comente subiendo mi mirada a sus ojos.
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Virgen a los treinta
RomanceDifícil de creer, ¿no? Quién podría creer que una mujer pudiera ser virgen a los treinta años, siendo considerada por la sociedad como alguien hermosa y que debe tener al mundo a sus pies. La verdad ella a no le importaba, no solía preocuparse por...