Capítulo 7

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Entre a la oficina del jefe sin tocar y encontré una escena ... comprometedora, bueno, al menos de parte de su secretaria.

Mi jefe estaba sentado en su silla frente al escritorio notablemente irritado y su secretaria prácticamente le estaba mostrando sus pechos, "intentando mostrarle algo en la pantalla del computador".

- Lamento interrumpir. - comente.

Su secretaria se separo de inmediato y me miro un poco avergonzada.

-Siga por favor. -pidió mi jefe. -Usted retírese. - miro severamente a su secretaria.

Cuando esta obedeció, me senté frente al escritorio.

Antes de poder preguntar qué necesitaba, él me interrumpió.

- Nunca me meto en la vestimenta de mis empleados, pero hoy ...

- Es que me manche en la réunion que tuve hoy con Lukas, es lo único que conseguí. - le explique.

La verdad no había pensado en ello, menos mal no tenia reunión con algún cliente.

Él pareció relajarse un poco.

-Bien, ahora entiendo mejor. - pauso y pude ver qué estaba pensando en lo que iba a decir. - Quiero preguntarle algo.

-Adelante.

- ¿Usted se considera buena juzgando a las personas? - pregunto.

Lo mire extrañada.

- ¿A qué se refiere?- pregunte.

- Lo que acaba de ver, ¿qué le pareció?- pregunto directamente.

Pensé en nuestra ultima conversación en la oficina.

- La ultima vez que tuvimos una conversación aquí fui muy honesta, ¿puedo serlo hoy también sin ninguna represalia? - pregunte.

Él asintió.

- Usted parecía vítima de acoso y ella ... muy enfocada en llamar su atención a toda costa. - simplifique.

Él sonrió abiertamente.

- Bueno, al menos no es ciega. -susurro.

No le entendi.

-¿Qué? No escuche. -le dije.

- Nada, fue algo al aire. -suspiro. -¿Qué cree que debía hacer con ella? - pregunto.

-Si quiere un consejo, no creo ser la mejor persona para ello. - le dije.

-¿Por qué? - pregunto.

-Soy de las personas que toma acciones, a veces impulsivamente. Usted es más razonable y no creo que sea bueno que haga las niñerías que hago cuando quiero cobrar venganza.

El rio.

-Si, me entere de la "despedida" de sus ex colegas.

Ahora yo me reí, estaba orgullosa de eso.

- Algo así le recomendaría y no dejaría una buena imagen de usted. -comente.

- ¿Algo así como ponerle superpegamento en su puesto para que trabaje donde debe y no donde no la han llamado?- pregunto algo frustrado.

Me reí un poco. Era buena idea, algo sosa, pero efectiva para esa mujer.

-Estas loco. - Me reí un poco.

Era buena idea, algo sosa, pero efectiva para esa mujer.

-¿Me tuteaste?- me pregunto con la ceja levantada.

Virgen a los treintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora