C∆STILLO S∆LV∆J£ 🔞

CAP 57

Pasaron treinta minutos. Else estaba acariciando un cuchillo sumergido en el crepúsculo de la madrugada. Cada vez que acariciaba el duro cuero debajo de mis uñas, mi mente infinitamente agitada se calmaba. Que terminaría de todos modos. Ahora todos darán la espalda. El médico dijo que la enfermedad le quitaría la vida a Elze, pero... ... .

De lo contrario, se quitará la vida con sus propias manos. Cortaré mi destino con mis propias manos y lo arrojaré al fuego. Las comisuras de los labios se elevaron. Me gustó más así. Parecía una muerte más solemne y valiosa. Saqué la espada de su vaina. A diferencia de las espadas reales con mangos ornamentados, la espada que llevaba Sybil en su cintura era simple y sin ningún patrón. Tenía una apariencia áspera que lo hacía sentir torpe, así que sentí que no era adecuado para que un rey lo usara alrededor de su cintura.

Sin embargo, por alguna razón, este es un cuchillo que realmente parece que puede matar a una persona. No sólo imita una espada con patrones. Fue un cuchillo que pareció llevarla sana y salva a la muerte. La puerta del dormitorio se abrió. De lo contrario, lo volvió a guardar en su funda y lo escondió en su manga.

"regresa."

Murmuró fríamente hacia las sirvientas que intentaban servirle. Las dos criadas que miraban dejaron de caminar. Else se quedó mirando el agua humeante. La bañera era larga y estrecha. Parecía un pequeño ataúd donde yacía Hermi.

Se desplomó en la bañera y sacó un cuchillo de su manga. Cuando el agua caliente empapó mi cuerpo, todo mi cuerpo se puso rígido. Le quitó la funda y se llevó el cuchillo a la muñeca. La plancha lisa y sin irregularidades era fría y agradable.

No se me ocurrió nada. Sibila, Hermido... ... . Sólo muerte. Quería conseguir un mundo en el que pudiera sumergirme cómodamente. Miré mi muñeca blanca en el agua caliente. La luz del sol de la mañana comenzó a disipar la oscuridad. Else tiró profundamente de su muñeca, donde sus venas eran azules.

*

"¡Aaaah!"

Fue el grito de la criada lo que me despertó por la mañana. Una de las dos jóvenes doncellas que habían llegado al palacio para atender el baño de la princesa se desplomó frente a la bañera y dejó escapar un grito seco. La bañera estaba llena de sangre roja, como un tinte hecho con cártamo triturado. Ella tembló y tanteó el suelo. Cuando rompió a llorar porque no podía sacar el dinero público, los sirvientes se reunieron a su alrededor.

Encontraron al rey, que se alojaba en un pequeño anexo anexo al palacio, y el rey vino corriendo al mes y sacó a la princesa de la bañera.

"¡Demás!"

Mi cuerpo inerte pesaba como un papel empapado de agua. La cara blanca tampoco se parecía a la de una persona viva. Miró el brazo de la mujer que caía. Mis pies se frotaban contra el suelo. Mi mente estaba en blanco. No se me ocurrió nada. La realidad de sostener el inconsciente Else era como un sueño. Sacó a Elze de la bañera y frunció el ceño. La camisola blanca estaba empapada de sangre y era un desastre. Cada vez que daba un paso, goteaba agua mezclada con sangre. Me sentí mareado ante mis ojos. No fue él quien derramó sangre, pero la realidad en la que se encontraba no parecía real. Apenas mantuvo la conciencia y llevó a Else a la cama.

El olor a sangre llenó el dormitorio, pero no podía oler nada. De hecho, no podía creer que ese olor a pescado que llenaba el dormitorio fuera el de Else. Si no, perdí tanta sangre... ... . No hay manera de que Else se hubiera cortado las venas con sus propias manos.

Él tembló. ¿Qué si me muero? ¿Y si Else hubiera perdido la vida? Cuando pensé que algo que no podía asumirse se había hecho realidad, mis rodillas temblaron. Simplemente estaba asustado y no podía recobrar el sentido. Había una gran diferencia con respecto a cuando pensó que Else le había dado la espalda.