Era una tarde tranquila en la biblioteca de la universidad. Los rayos del sol se colaban entre las ventanas, iluminando las largas mesas de madera donde varios estudiantes se concentraban en sus libros y apuntes. Hinata, sentada junto a Shino, pasaba las páginas de un grueso libro de medicina, mientras su amigo, como de costumbre, permanecía en silencio, concentrado en su lectura.
El ambiente calmado se rompió de golpe cuando Kiba entró furioso por la puerta, sus pasos resonando en el suelo. Hinata levantó la vista al instante, notando el ceño fruncido y la mandíbula tensa de su amigo.
—¡No lo soporto! —espetó Kiba, lanzando su mochila al suelo junto a la mesa y desplomándose en una silla frente a ellos.
Hinata, sorprendida por la actitud de Kiba, le sonrió tímidamente, intentando calmarlo con su tono suave.
—Kiba-kun, ¿qué pasó? —preguntó—. ¿Fue difícil el entrenamiento con el equipo de fútbol?
Shino también levantó la mirada de su libro, observando a su amigo con una ceja levantada, claramente intrigado por el estallido.
Inuzuka negó con la cabeza de inmediato, visiblemente frustrado, y se pasó la mano por el cabello en un gesto impaciente.
—No, el entrenamiento estuvo bien —gruñó—. ¡Lo que me tiene harto es el nuevo integrante del equipo! Ese maldito Uchiha... ¡Sasuke!
El nombre de Sasuke hizo que Shino y Hinata intercambiaran miradas. Era común escuchar a Kiba quejarse de alguien, pero no con tanta intensidad.
—¿Sasuke Uchiha? —preguntó Aburame. Desde que Hinata les pidió no hablar sobre él por temor de que Shikamaru malentienda todo, ya ni lo mencionaban—. ¿Qué pasó con él?
Kiba bufó y cruzó los brazos sobre el pecho, su expresión de disgusto evidente.
—Desde que llegó al equipo, no ha hecho otra cosa más que competir conmigo en todo. Ya sabes cómo soy en el campo, siempre me esfuerzo al máximo, pero ese tipo... —apretó los dientes—. No paró de intentar superarme en cada maldito ejercicio. Si hacía un gol, él tenía que hacer uno mejor. Si corría más rápido, él corría aún más rápido. Y no solo eso, me estuvo molestando cada vez que tuvo la oportunidad, como si quisiera demostrar que es mejor en todo.
Hinata parpadeó, sintiendo la incomodidad de Kiba, mientras Shino permanecía en silencio, asimilando la información. La rivalidad entre los miembros del equipo era normal, pero la actitud de Sasuke parecía haber afectado mucho a Kiba.
—Debe ser frustrante... —murmuró Hinata, intentando mostrar comprensión—. Quizás solo esté probando su lugar en el equipo. A lo mejor no lo hace con mala intención...
—No lo sé, Hinata —resopló—. A veces parece que lo hace a propósito. Hoy me provocaba con comentarios como "¿Eso es todo lo que tienes?" o "Pensé que eras el mejor en el equipo". Como si quisiera que me sintiera inferior a él.
Shino intervino con su habitual calma.
—Al verlo mucho por aquí perdiendo en tiempo con la Haruno, no creí que le interesaran los deportes. Él no parece alguien interesado en ese ámbito. Además, ese chico parece competitivo por naturaleza. No es extraño que quiera destacar, pero... eso no justifica su comportamiento contigo.
Kiba asintió, golpeando la mesa suavemente con los dedos.
—Eso es lo que me molesta. Si sería así con todos creería que quiere superarnos, pero que solo se empeñe en molestarme aún cuando a mí no me importa porque claramente soy el mejor y no necesito demostrar nada, me tiene cansado, y no solo físicamente. Lo peor es que al entrenador le agradó su desempeño hoy y dijo que era buen complemento con el equipo...
ESTÁS LEYENDO
EL CAMINO HACIA TI (SASUHINA)
Fanfiction¿Qué te parece si nos damos un tiempo? Por ejemplo, tú me das tu presente y yo te doy mi futuro.