EL CAMINO HACIA TI (SASUHINA)

Caminos divergentes

Él volvió a la universidad con una mezcla de sentimientos encontrados. Después de su año en el extranjero, pensó que todo sería más sencillo, que podría regresar a una rutina familiar y resolver las cosas con Hinata. Sin embargo, al llegar, se dio cuenta de que las cosas habían cambiado más de lo que esperaba.

Su encuentro con Kiba y Shino no fue nada agradable porque hubieron amenazas y advertencias de por medio.

—Que fastidio...

Luego, cuando por fin encontró un buen momento de hablar con Hinata, esperando que ella aún sintiera algo, no quería saber nada de él. ¿Dónde había quedado la mujer que tanto lo amaba? ¿Qué para ella siempre fue su persona favorita?

A pesar de eso, él sabía que no todo estaba perdido y lo supo cuando ella aún no lograba mirarlo a los ojos para decirle que se alejara. Eso significaba que aún habían sentimientos por él, quizá eran muy pequeños, pero seguían existiendo.

Una noche, después de haber terminado sus primeras semanas de regreso, Shikamaru decidió salir a despejarse. Caminaba por el centro cuando vio un restaurante al que solía ir con Hinata y sus amigos en el pasado. Entró en el lugar para recordar los buenos momentos, sin mucha esperanza. Se sentó en una esquina al final del lugar.

No supo cuando llegaron o cuanto tiempo llevaban allí, pero los vio terminando de pagar y salir del lugar tomados de las manos.

La escena que lo dejó paralizado por un momento. Cuando salió del su trance se apresuró a ir tras ellos para pedir explicaciones. Él no era violento, ya que eso no iba con su actitud relajada y despreocupada. Pero en ese instante la sangre le hervía y solo quería golpear a ese sujeto que se estaba atreviendo a tocarla.

Corrió hacia la puerta, giró hacia ambos lados de la calle, pero ellos ya no estaban por ahí. No podía creer que todo se hubiera desarrollado tan rápidamente.

No pudo dormir toda la noche, ya que sus sentimientos lo atormentaban, así que al día siguiente después de clases, decidió que necesitaba enfrentarlo. No podía quedarse con la incertidumbre ni con las preguntas sin respuesta, aunque sabía perfectamente lo que significaba lo que vio. 

Caminó con determinación hacia el campus donde estudiaba el Uchiha. Y no pudo no golpearlo cuando la verdad fue revelada. 

Era difícil para él saber que Hinata estuviera con otro. Sobre todo con el imbécil, que desde que llegó no hizo otra cosa que meterse entre ellos dos.

Se odió así mismo por haberse ido, se odió por no permitir que siguieran en una relación a distancia, por lo menos así ella lo hubiera esperado... ¿Realmente ya no lo amaba?¿Tantos años no significaron nada?

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Hinata se sintió extraña cuando levantó la mirada de su comida y las vio. Principalmente a ella. 

—¿Sucede algo? —preguntó Shino al lado de la ojiperla sin entender porqué esas chicas llegaron frente a ellos.

—Me gustaría hablar con... —giró hacia su amiga.

—Hinata —dijo la rubia.

—Ah sí, Hinata. ¿Puede ser? 

Shino miró a su amiga y cuando ella asintió, supo que aceptaba aquel pedido.

—¿Por qué no vienes conmigo un momento? Dejémoslas hablar a solas —comentó y sin más tomó al muchacho del brazo y se lo llevó.