Los días pasaban rápidamente, y cada pequeño avance en la investigación aumentaba la determinación de Sasuke. Las noches, sin embargo, seguían siendo las más difíciles. Mientras Hinata dormía plácidamente a su lado, Sasuke permanecía despierto, con la mente llena de dudas y preguntas. ¿Qué pasaría si fallaba de nuevo? ¿Y si perdía a Hinata al hundirse de nuevo?
Gracias a sus familiares, que trabajaban como agentes policiales, y a las influencias de sus tíos, Sasuke había conseguido contactos clave en su investigación. Con su ayuda, comenzó a reunir pruebas cruciales que demostrarían que Haraki era inocente, que había sido incriminado y cayó en una trampa cuidadosamente tendida.
Las pruebas presentadas durante el juicio —desde las grabaciones hasta los testimonios— habían sido manipuladas. Haraki no tenía ningún vínculo con el tráfico de drogas, pero alguien, en las sombras, deseaba verlo tras las rejas. Sasuke lo sabía con certeza, pero la pregunta que lo atormentaba seguía sin respuesta: ¿quiénes eran "ellos"?
Decidido a profundizar en su investigación, Sasuke obtuvo una orden para revisar el almacén mencionado durante el juicio, el lugar donde supuestamente se encontraron las drogas. Tenía la intuición de que si alguien había plantado pruebas, debía haber dejado rastros de esa manipulación en el lugar del crimen. Contactó a Genma, un detective privado de confianza que había trabajado en casos delicados con sus primos policías.
En el almacén, Sasuke y Genma revisaron cada rincón, cada centímetro de las instalaciones. Después de horas de búsqueda minuciosa, Genma descubrió algo crucial: una serie de cámaras de seguridad adicionales que no se mencionaron en el juicio. Tras un arduo trabajo técnico, Genma logró acceder a las grabaciones. Lo que vieron fue devastador.
Las imágenes mostraban a dos hombres, de noche, entrando al almacén antes de la redada policial. Llevaban consigo cajas idénticas a las que luego la policía encontró llenas de drogas. Las pruebas habían sido plantadas.
Sasuke no conocía a los dos hombres en las grabaciones, pero lo que estaba claro era que alguien poderoso estaba detrás de todo. Finalmente, tenía pruebas contundentes que podrían liberar a Haraki y exponer la trama en su contra. Con el corazón acelerado, sabía que esta era la clave para apelar el caso.
Al día siguiente, Sasuke presentó las nuevas pruebas ante el tribunal, solicitando una apelación inmediata. Aunque el proceso legal sería largo y tedioso, ahora tenía esperanza. La verdad estaba a la vista, y la justicia, aunque tardía, podría alcanzarse.
Mientras aguardaba la respuesta del juez, su mente no dejaba de pensar en una sola cosa: ¿quién estaba detrás de todo esto? La red de corrupción y manipulación parecía mucho más grande de lo que inicialmente había imaginado. Pero ya no estaba solo. Tenía pruebas y aliados.
Finalmente, después de semanas de incertidumbre, el tribunal accedió a reabrir el caso. La investigación sería renovada, y las pruebas manipuladas serían revisadas con el debido rigor. Sasuke estaba aliviado, pero sabía que aún quedaba mucho por hacer.
La esposa de Haraki, Aiko, había sido fundamental en este proceso, apoyando la reapertura del caso desde el inicio. Una vez Sasuke le presentó las nuevas pruebas, Aiko se acercó a él, sus ojos llenos de lágrimas.
—Sé que lo descubriste, abogado Uchiha —dijo con la voz quebrada—. Mi esposo... siempre fue inocente, pero ya no está para saberlo. —Las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas, pero Aiko no desvió la mirada, aferrándose a la compostura—. No vine aquí para culparte. Sé que diste todo lo que pudiste. Pero necesito que me prometas una cosa.
Sasuke, con los ojos bajos, asintió.
—Lo que sea. Haré todo lo que esté en mi poder para reparar esto —respondió, la culpa apoderándose de cada palabra.
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EL CAMINO HACIA TI (SASUHINA)
Fanfiction¿Qué te parece si nos damos un tiempo? Por ejemplo, tú me das tu presente y yo te doy mi futuro.