Capítulo 8

390 19 2
                                    

⚠️Advertencia: esta historia no está creada para incomodar a nada y en este capítulo van a suceder cosas que pueden que ustedes se sientan incómodos o sientan que estoy sexualizando a los personajes, si este tipo de contenido le causa incomodidad le recomiendo no leer el capítulo.

⚠️Contenido: maduro.

POV: Nicki Nicole.

A la mañana siguiente me desperté y vi que mateo no estaba en la habitación así que supuse que se fue a su habitación a ducharse así que yo entré a ducharme. Cuando salí de el baño me cambien y salí cuando salí encontré a Mateo saliendo de su habitación así que nos saludamos.

Nos dirigimos juntos hacia la cocina, donde ya se oía el bullicio de los demás. Cuando llegamos, vimos a Emi, Tuli, Duki, Tiago y Milo charlando y riendo, claramente recuperándose de la noche anterior.

—¡Buenos días, dormilones! —dijo Duki, saludándonos con una sonrisa.

—Buenos días —respondimos al unísono, tomando asiento junto a ellos.

Emi nos miró con una sonrisa pícara.

—Parecen haber tenido una buena noche —comentó, levantando las cejas de forma insinuante.

—No te hagas ideas, Emi —dije, tratando de sonar casual mientras me servía un poco de café.

—Seguro, seguro —respondió Emi, riendo.

Tuli se inclinó hacia mí.

—¿Estás bien, Nicki? —preguntó, genuinamente preocupada.

Asentí, sonriendo.

—Sí, estoy bien. Solo un poco cansada, pero nada grave.

Mateo, sentado a mi lado, me pasó una tostada.

—Comé algo, te hará sentir mejor —dijo con una sonrisa.

—Gracias —respondí, tomando la tostada.

Tiago, que estaba preparando un omelette, nos miró y se rió.

—¿Así que anoche fue tan intensa como parecía? —preguntó, guiñándonos un ojo.

—Podría decirse que sí —respondió Mateo, riendo—. Pero al menos todos sobrevivimos.

—Apenas —murmuró Milo, frotándose las sienes—. Mi cabeza está matándome.

—Eso te pasa por mezclar tantas bebidas, Milo —le dijo Tuli, sirviéndole un vaso de agua—. Necesitás hidratarte.

Nos quedamos charlando y riendo, compartiendo anécdotas de la fiesta y las ocurrencias de la noche anterior.

Mientras desayunábamos y charlábamos, empezaron a sonar notificaciones en nuestros teléfonos. Saqué mi celular y vi que había varias menciones en Twitter. Lo mismo hicieron Mateo y los demás.

—¿Qué está pasando? —preguntó Tiago, frunciendo el ceño mientras revisaba su teléfono.

Abrí Twitter y vi una foto de Mateo y yo dándonos un beso en la Bresh anoche. Mi corazón dio un vuelco.

—¡Mirá esto! —exclamó Emi, mostrándonos su pantalla donde aparecía la misma foto.

Todos miramos la imagen. Ahí estábamos, Mateo y yo, en medio de la pista de baile, completamente absortos el uno en el otro.

—Wow, eso es... inesperado —dijo Duki, riendo.

—¡Vaya momento capturado! —comentó Tuli, sonriendo—. No me di cuenta de que alguien nos estaba fotografiando.

Mamichula| Trueno | Nicki NicoleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora