POV ALESSIA
Alguien toca la puerta de la habitación y entra una doctora que, debo admitir, era muy guapa.
La doctora Allegra Miller tenía una figura esbelta y atlética, con una piel tersa y bronceada. Su cabello castaño oscuro estaba recogido en una coleta alta, lo que acentuaba sus rasgos faciales perfectamente definidos. Sus ojos grandes y oscuros irradiaban confianza y profesionalismo, mientras sus labios, ligeramente rosados, formaban una expresión serena y acogedora. Vestía con elegancia y sencillez, llevando un abrigo camel, una camisa a rayas, jeans ajustados y zapatillas blancas, complementando el conjunto con un bolso marrón y gafas de sol. Su estilo era sofisticado y casual, mostrando tanto su profesionalismo como su sentido de la moda.
"Buenas tardes, soy la doctora Allegra Miller," dijo con una voz suave y profesional, mientras entraba en la habitación con una sonrisa amable.
Amelia la observó con cierta curiosidad y nerviosismo, mientras la doctora se acercaba para presentarse.
Laura hizo la introducción. "Amelia, esta es la doctora Allegra Miller. Ella será la encargada de tomarle muestras de sangre, orina y un frotis bucal. Doctora, le presento a Amelia Dupont."
Amelia asintió mientras yo le indiqué que nos acompañara a la habitación. La doctora le dijo: "Vamos a empezar con esta primero," y le entregó un frasco para que fuera al baño. Realmente no tardó más de 15 minutos, y cuando regresó, le entregó la muestra a la doctora. Allegra se puso los guantes y comenzó a hacerle el frotis bucal para la muestra de ADN y luego tomó una muestra de sangre con destreza.
Al finalizar las muestras, Allegra mencionó: "Señorita Dupont, vamos a realizarle unas preguntas de rigor. Por favor, ¿qué tipo de sangre es?"
"Soy O-," respondió Amelia.
"¿Cuándo fue su último periodo y si este es irregular o regular?"
"Fue hace 5 días y soy regular, siempre me llega puntual, nunca se me retrasa."
"¿Cuándo fue su última relación sexual?"
En esta pregunta, vi que se tensó un poco y me miró con algo de timidez, pero aun así dio un suspiro y respondió: "Nunca he tenido relaciones, todavía soy virgen."
Vi a la doctora sonreír con algo de malicia, y esa sonrisa no me gustó para nada. La doctora dijo: "¿Ha compartido alguna aguja o se ha hecho alguna transfusión de sangre últimamente?"
"No."
"Entonces, con esas respuestas, descartamos alguna ETS. Señorita Dupont, ¿tiene algún tipo de alergia, alguna comida o algún medicamento?"
"No que yo sepa."
"¿Le han hecho alguna operación o se ha roto algún hueso?"
"No y no."
"Por ahora es todo. Vamos a tomarle la presión y la respiración." Todo salió normal. "Acabamos aquí, señora Visconti. Me comunicaré con su asistente para los resultados."
La doctora salió y me dejó con Amelia. "Señorita Dupont, su dinero está en su cuenta como lo prometí. Puede revisar si gusta."
Ella me dijo: "Amelia, si usted me obliga a llamarla por su nombre, no entiendo por qué usted no lo hace."
Siento que ella me sorprende. Muchos simplemente agachan la cabeza cuando me ven, pero ella me confronta, no de una manera altiva, sino como si se defendiera. Esa seguridad que muestra a ratos me gusta mucho.
Le entregué el celular que ella no quiso recibir y le dije: "Cuando tenga los análisis, me gustaría compartirle los resultados. Así que acepte esto, y ya sabe, no acepto un 'no' por respuesta."
"¿Pero por qué me da un smartphone? Simplemente me puede pedir mi número y ya."
"Lo hago por seguridad. El móvil que te doy es especial, sin mencionar que no me gusta compartir y quiero que lo tengas porque así sé cómo encontrarte."
Me despedí de Amelia con un "hasta pronto" y hice que mi chofer la llevara a su casa.
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Bajo la Sombra del Control
RomanceAmelia Dupont y Alessia Visconti: un encuentro destinado a cambiarlo todo. En el vibrante y caótico corazón de Nueva York, las vidas de dos mujeres extraordinarias se entrelazan de una manera que nadie podría haber previsto. Amelia, una mesera con s...