Verdad o delfines mutantes

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Desde la más dulce infancia, Dawn siempre fue llenada de elogios que tuvieran que ver con su inteligencia, desde sus padres hasta sus profesores, o incluso gente que no conocía realmente; todos parecían llegar a la conclusión de que se trataba de una niña prodigio, y ella por su parte, no podía estar más orgullosa al respecto.

Claro, todo eso también le hacía sentirse superior al montón de gente promedio que la rodeaba, convencida de que nunca encontraría nadie que le hiciera frente; así que, tras perder al menos unas diez partidas de ajedrez consecutivas contra Staci, estaba más frustrada que nunca.

Incluso cuando lo justificó en voz alta para si misma, afirmando que no definía su inteligencia al no ser su campo, no lograba quitarse el mal sabor de boca, sintiendo la afable sonrisa con la que la adversa siempre la miraba como solo otra puñalada más a su orgullo.

-¿Será que yo estoy perdiendo capacidad? No, es imposible... Tiene una estrategia, una muy buena. -Murmuró para si misma, sentada en una de las mesas de picnic mientras observaba a la mujer, quien conversaba animadamente con B, o más bien escuchaba y daba respuestas monosilábicas a todo el parloteo de este.- ¿De que están hablando? Seguro ahora se está burlando de mi, ¡Ugh, no puede ser! ¿Y si quieren aliarse en mi contra? No, no...

Mientras la jóven científica se retorcía internamente entre su paranoia y frustración, Staci solo escuchaba las, realmente particulares anécdotas de B y sus viajes.

-Entonces robaron billetera, pero camino a hotel moría de hambre, así que un señor dijo que daba un escorpión frito por baile, yo acepté. -Contaba con completa emoción, perdiendo varias palabras en el camino por eso mismo, pero haciendo notar el genuino amor que tenía por ese tipo de experiencias.- Estaba crujiente, sabía a vaca, creo, no tan seguro...

-Vi escorpiones gigantes por el bosque. -Ambos se quedaron pensando por unos momentos en la extraña posibilidad de replicar el platillo en una versión gigante, luciendo de cualquier forma mucho mejor de lo que habían estado consumiendo últimamente, con un pequeño silencio entre ellos que les trasmitía más que mil palabras.

-Si atrapamos con ayuda de compañeros... ¿Quieres probar escorpión gigante?

-Uh... ¡Si!-Terminó por sonreír, dando paso a una celebración entre ambos, sin siquiera notar como los seguía observando Dawn mientras se cuestionaba y sobreanalizaba la situación.

Definitivamente tenían perspectivas muy diferentes.

***

-Staci no dice casi mucho, pero es bonita persona y nunca me dice que calle, me agrada, como hermana que nunca tuve.-B comentó con una sonrisa en el confesionario, feliz de hasta ahora estarse llevando relativamente bien con todos.- Además le gusta idea de comer comidas raras como bichos, así que entendemos mucho uno con otro, ¡Hay que guisar unos cienpiés algún día!

***

Lamentablemente para los particulares planes que todos tenían esa mañana, Hatchet terminó por reunirlos temprano, sin siquiera permitirles el comer antes de empezar con los desafíos de aquel día.

-Es hora del reto de hoy, ¿Durmieron bien? Me pregunto si las chinches de las camas fueron un gran problema para ustedes. -Cuando vió a un par de los campistas empezar a revisarse, terminó soltando una carcajada antes de proseguir.- Es una broma, ¿Por qué se toman todo tan en serio? Cómo si fuéramos capaces... ¡Cómo sea! Síganme a la primer parte de su reto en la bahía sombría, ¡Andando!

No dió lugar a quejas ni comentarios antes de empezar su camino, obligando a los campistas a seguirle para no quedarse atras, con ello, dando paso al diálogo entre los equipos.

¡Drama total; La venganza de la isla! (Clichés opuestos AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora