Rescata al tesoro

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La incertidumbre era inevitable en ciertos momentos de la vida, con Cameron siendo la prueba de esto mismo, alejado de su usual faceta de felicidad, esos días desde la partida de Lightning había estado particularmente serio.

La eliminación de su amigo en si no era lo que le preocupaba, después de todo, sabía que estás eran inevitables, sin embargo la desaparición de su tótem le dejaba con el más amargo de los sabores de boca, ¿Quién le había arrebatado aquel objeto?

—Solo lo sabíamos yo, Lightning y Staci, así que... —Murmuró Cameron para si mismo, aunque la única criatura viviente cerca parecía ser Princesa de Caramelo, que de todos modos hacía lo posible por prestarle atención.— No quiero sospechar de Staci, ¿Pero quién más podría ser?

La única respuesta que obtuvo fue uno de los extraños sonidos del gusano, a quien le dió un par de palmaditas en la cabeza mientras negaba de un lado a otro.

—¿No te lo comiste, cierto? —Consultó por si las dudas, con la criatura apresurandose en negar de un lado a otro, sacándole una pequeña risa al explorador.

No esperaba que la puerta se abriera repentinamente, dejando ver a uno de sus nuevos compañeros de cabaña, aunque hasta ese punto, Cameron ya había convivido con casi todos como compañeros.

Aún así, hasta ahora, quien creía era Mike, había demostrado ser alguien agradable.

—¿Todo bien, Cam? Es hora de cenar y noté que no estabas en el comedor... —Habló con una mueca preocupada, sentándose a un lado suyo e intentando ignorar la forma en que el mutante parecía no apreciar su presencia.— Se que la comida normalmente es horrorosa, pero la de hoy no se ve taaan horrible.

—Ah, no es eso, lo siento, en un momento voy. —Se apresuró en responder, aunque de todos modos no se movió de su sitio, con las preguntas sin dar descanso a su mente.

—¿Es por Lightning? Se notaba que ambos eran muy amigos. —Siguió de todos modos con aquella conversación, intentando desviarla de un modo conveniente.

—Si, uh... No solo eso. —Suspiró pesadamente, conciente de que la persona frente a él sabía de que hablaba por el cambio en su expresión.— Es que las únicas personas que sabían eran gente en la que creo confiar, ¿Sabes? Y no quiero acusar a nadie sin pruebas, pero...

—Bueno, asumo que una de esas personas era Lightning, pero sería estúpido que lo robara y no lo utilizara, así que...—Se dió unos segundos más mientras fingía dudar de la situación.— Bueno, no estoy seguro de quien más sabía, pero creo que no es tan malo, o al menos nada sin solución.

—¿Eso crees? Qué positivo suenas.

— ¡Claro! Es decir, creo que eres un gran competidor, no vas a necesitar el tótem... Y si llegas a averiguar quién lo robó puedes votar por esa persona para que lo utilice de una vez y ya.

—No creo que sea tan simple.

—¿No? Ah, estaba seguro de que funcionaria. —Se lamentó con una risa, la cual minimamente se le contagió al explorador, quien se puso de pie luego de tanto rato.— Bueno, si quieres mi ayuda, siempre me has parecido un gran compañero, así que no dudes en buscarme, ¿Está bien?

—Gracias, Mike. —Tras ello, extendió su mano para ayudarle a levantarse, empezando ambos a caminar hasta el comedor mientras continuaban con la charla.

Pero aún así, el tema no se iría de su mente tan así como así.

***

—Los hombres son tan faciles de convencer por algún motivo. —Svetlana se encogió de hombros en el confesionario, con una sonrisa en sus labios que se había mantenido desde aquella última eliminación.— Creo que a este punto siquiera tendré que usar el tótem, ¡Que divertido!

¡Drama total; La venganza de la isla! (Clichés opuestos AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora