Good Luck // Maxley

14. De pesca

Un nuevo día llegó, Max despertó más temprano de lo que le hubiera gustado. Desde el primer instante en el que abrió sus ojos, el malestar general lo atacó.

Su garganta quemaba y su nariz goteaba, sentía la cabeza a punto de explotar y un intenso escalofrío en cada rincón de su adolorido cuerpo. Evitando despertar a Bobby y Pj, se vistió con su ropa habitual agregando un par de prendas extras para el frío y salió de la habitación.

En cuanto se encontró con su padre, Goofy lo mantuvo ocupado de un lado a otro, iniciaron con un contundente desayuno llenos de fruta, waffles, huevos revueltos y más delicias.

Para su mala suerte, Max no sentía el mismo apetito que hubiera sentido en otro momento pues su garganta quemada con cada bocado de comida que viajaba hacia el estómago.

A pesar de esto, terminaron su comida en medio de una charla casual y se dirigieron al auto para emprender marcha.

Realizaron una pequeña parada en una tienda de conveniencia para llevar lo necesario a su largo viaje hacia el lago, Goofy compro varios bocadillos y bebidas. Otra parada para conseguir algo de carnada y por último llegaron al lugar donde pasarían horas en busca de algo que tome el anzuelo.

Max sentía escalofríos con cada ráfaga de aire que golpeaba su cuerpo, el molesto dolor de cabeza no lo dejaba en paz lo cual afectaba su humor. Soltó un suspiro en cuanto su padre le pidió que baje del auto para ayudarlo a acomodar todo en la canoa.

Sentía su cuerpo temblar debido a la suave brisa de verano, bajo un pequeño contenedor del auto sentándose sobre esta para ver a su padre caminar de un lado a otro frente al lago.

Goofy hablaba para si mismo con entusiasmo soltando sonoras carcajadas mientras arreglaba todo en la canoa que los llevaría al centro del lago, Max veía está escena y no podía evitar pensar en lo aburrido que sería ese día para el.

Deseaba estar en su habitación descansando un par de horas más para luego levantarse con calma y salir a patinar con sus amigos. Pero, lo que más deseaba, era por fin encontrarse con Cremanata para aclarar todo lo que ocurrió en la fiesta.

Día y noche tenía aquella escena en su mente y deseaba hablar con el castaño para confesar sus sentimientos, aunque después de aquel beso todo debía estar aclarado.

Pero ¿Porque Bradley no lo ha buscado hasta ahora? Realmente no ha pasado mucho tiempo desde la fiesta pero antes de veían prácticamente todos los días ¿Acaso está molesto?

Max sintió su corazón palpitar con rapidez en cuanto miles de pensamientos llegaron a su mente de repente ¿Bradley está molesto? ¿No le gustó el beso? ¿No le agrada Max? ¿Se arrepiente?

Cada pregunta era peor que la anterior, el pelinegro agarro su frente con una mano sintiendo el peso de la situación caer sobre sus hombros. Seguro que Bradley ahora lo odia ¿No? Fue un estúpido y se aprovecho de la situación ¿Cómo no lo odiaría?

-¡Maxxie!- la voz de Goofy interrumpió sus pensamientos, el menor miró a su padre a un lado del lago  -¡Sube!-

Se levantó con pesadez agarrando el contenedor en el que se sentó y camino hacia su padre para luego subir a la canoa.

No pudo evitar colocar una mueca en su rostro en cuanto el movimiento del lago revolvió su estómago.

-Sera muy divertido Maxxie, pondremos en practica la lanzada perfecta y tendremos un montón de peces ajio-

-Lo que digas papá-

Media hora después, Max y Goofy se encontraban en la mitad del lago cada uno con una caña de pescar a cada extremo, el menor se encontraba con los brazos recargados en sus piernas con aburrimiento. Miraba el suave movimiento del lago sintiendo un gran peso oprimir su pecho debido a las constantes preguntas que inundaban su mente. El miedo lo envolvía con cada segundo que pasaba.