Misaki Usami no baai ₰BL

9_ Arrepentimiento.

9_ Arrepentimiento

El castaño no le respondío, sólo agachó su sonrojado rostro y espero con ansias aquel beso.

El ojivioleta levantó su menton y le miró fijamente, sus ojos pedían algo mas que un beso, pero no era como si no pudieran llevar mas allá las cosas.. entonces por qué no hacerlo?

Un impulso en el cuerpo del castaño le hizo hacer algo mas allá de lo que pensó, tomó del cuello del albino y lo acercó hasta él, el ojivioleta lo tomó de las caderas y acercó sus cuerpos hasta no poder más.

—Ahh —gimotéo en un débil susurro el castaño, su cuerpo se calentaba lentamente, no espero más, quería probar una vez más aquellos labios; posó lentamente sus labios sobre los del albino, pero el otro no se resistío por mucho tiempo a ese suave roze, sus labios se plasmaron en un apasionado beso, un beso que los dejó sin aliento.. cuando se separaron, otro beso robó sus miradas, sus lenguas se juntaron y saborearon cada dulce centímetro de ellos, un débil sabor a cereza quedó en sus labios, cuando se dieron cuenta un reportero tomaba fotos de ellos.

El tipo salío corriendo despues de ver la furiosa mirada de Akihiko quien corrío detrás de él hasta alcanzarlo.

— ¿Qué estabas haciendo?! Eh! —le gritó en la cara el albino al fotógrafo.

Ahora se encontraba zarandeandolo fuertemente.

— ¡Espera! no me golpees! —suplicaba el tipo que se encontraba en el suelo.

— ¿Qué estabas haciendo con esa cámara?! —seguía gritando.

—Usagi-san, por favor no grites —el castaño trataba de calmarlo, por si no lo recordaba Usagi-san aún estaban en la fiesta de la editorial..

—Dame esa cámara.. dame esa cámara! —el albino trataba de quitarle la cámara al fotografo, quien sólo se defendía de los constantes golpes por parte del ojivioleta.

Pero no los aguantó todos, terminó desmayado por la lluvia de golpes, asi fue como le quitó el rollo de la cinta.

—Usagi-san, estas bien? —preguntó algo sorprendido el ojiverde.

—Si —musitó, sus cabellos plateados estaban salpicados con gotas de sudor, los despeinó con sus manos para volver a acomodarlos.

Pero antes de que se dieran cuenta estaban rodeados de todos los periodistas que habían asistido a la fiesta; se vieron envueltos en un mundo de murmullos y junto a ellos yacía el cuerpo inerte del fotógrafo quien se había desmayado.

— ¿Y ahora qué hacemos? —preguntó entredientes el castaño, quien terminó pegado al cuerpo del otro escritor por culpa de las otras personas.

— ¿Qué quieres que haga? No sé... —a pesar de sentirse sumamente culpable de lo que acababa de pasar, el albino mantenía una sonrisa en su rostro.

Miles de flashes tomaban imagenes de todo, los escritores sospecharon que algo grande estaba a punto de pasar.

—Usami-sensei, ¿qué es lo que acaba de pasar? —una de las tantas preguntas que les hacían, todo se volvío un murmullo. El albino apretó los hombros del castaño quien se encontraba enfrente de él.

Ambos sonreían a travez de los antifaces, no sabían que decir.

—Por favor guarden silencio! —gritó el albino, aturdido por la conmoción, u sorpresa fue mayor... cuando todo se quedó en silencio.

—Por favor, queremos hablar —dijo gentilmente el castaño tratando de ayudar el ojivioleta, aunque desconocía lo que tramaba hacer.

—Este tipo de aquí... —dijo el albino señalando el cuerpo de hombre en el suelo—.Estaba fotografiandonos sin permiso, además no tenía ningun derecho de hacerlo asi que, si nos disculpan.