Misaki Usami no baai ₰BL

12_ Destino

Episodio Final

12_ TU DESTINO

—Takano-san ¿cúal es nuestro proyecto? —preguntaba el castaño, quien había entrado a la habitación y se había aventado a la cama, por exeso de trabajo ese día.

Arrecostó su cabeza sobre la cama, mientras su "querido esposito" revisaba qué clase de juego sería esta vez.

— ¿Y bien? —volvío a preguntar el castaño—. ¿Qué debemos hacer?

Cómo no escuchó nada de parte del pelinegro se tomó la molestia de quitarse la almohada que tenía en la cabeza.

— ¿Hm? ¿Takano-san?

El pelinegro lo voltéo a ver y sin titubear corrío hasta él dejando caer todo su cuerpo sobre el menor.

— ¡Takano-san! —le reclamó el castaño—. ¿Qué crees que haces eh?

— ¿Yo? Nada —le sonrío el pelinegro con una sonrisa mientras acariciaba su cabellera castaña y le miraba fijamente a los ojos.

El castaño no pudo evitar sonrojarse, a pesar de estar casados y haber estado juntos por un buen tiempo, siempre encontraba algo en su Takano-san que le hacía perder la cordura y rendirse ante él.

Pero esta vez definitavamente no sería asi! ya había tenido suficiente el día anterior.

--- Flash Back ---

— ¡Ahhh! —gimotéo el castaño, las manos de su seme se econtraban en su miembro y le llenaban de placer, su rostro se encontraba completamente sonrojado y había un enorme espejo en el baño desde el cual se veía todo lo que le hacía.

—Pa..ra Ngh¡ Takano-san~ —dijo entre pequeños gemidos el menor quien se encontraba a cuatro con sus manos en la pared, su seme aún no lo penetraba pero el que Takano-san solo friccionara su pelvis en su trasero era algo que lo enloquecía.

El pelinegro le susurraba palabras melosamente al oído.

— ¿Por qué Onodera? si ya te has corrido mas de dos veces —dijo provocándolo aún más.

— ¿Jah?

Pero ese exquisito placer que aquellas grandes manos le estaban dando no le dejó seguir hablando.

—Ngh¡ Taka..takano-san~ Ahh! —gritó el menor, su seme habia tocado aquel punto débil, sus mojados dedos embarrados con su semen, se introducían en su entrada una y otra vez lubricandolo, mientras con la otra seguía tocando su miembro.

—Ahh~ Onodera.

Sentía que se estaba perdiendo entre el placer y el dolor, el pelinegro comenzó a besar el cuello del menor, besó esa blanca piel que sólo el había tocado y su lengua lamio cada parte de esa espalda, en un rápido movimiento bajó hasta las caderas del menor haciendole soltar un gemido.

—Ahh! Takano-san ¿por qué Ngh¡ haces esto? —el menor ya no podía soportar ese delirio de locura y emocion, quería sentirlo más.

El pelinegro voltéo al castaño hacía él, alzó una de sus piernas y lo arrempujó violentamente contra la pared penetrandolo.

—Ahhg! —gimío el menor al sentir adentro su miembro, era una sensacion que—. Ta..takano ahh! san —decía entre gemidos el castaño y se mordía el labio inferior.

Takano-san levantó la cara del menor y se encontró con un rostro hermosamente sonrojado.

—Onodera, Te quiero.

Comenzó a penetrarlo, el cuerpo del menor se alzaba en cada embestida mientras sus brazos rodeaban la espalda del mayor.

El menor sentía que en cada embestida se llenaba de calor, un calor que le quemaba, algo insaciable por querer más de su seme, su rostro se escondío entre el cuello del mayor y sus manos apretaron mas fuerte su espalda.