1 - Bayas Azules

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El humo de una nueva quema recorre el cielo a lo lejos en el pueblo, juntándose con las pequeñas nubes que están en él. Mientras tanto, Tyler Robert Joseph, de ahora 20 años, sigue juntando bayas azules de un pastizal en la granja de su familia que se encuentra lejos del pueblo.

Él es un chico tranquilo, aunque muchos lo consideran débil por verse tan flaco, llegando a discutir con su propia familia por eso y cómo su otro hermano tenía más fuerza que él.

La última vez que discutieron por algo así cuando el padre de Tyler le estaba enseñando a cortar madera, el chico intentó cortar con el hacha, pero falló y casi se corta una pierna, asustado y decepcionado el padre no se lo volvió a pedir, pero esa misma noche le gritó y le pegó en una esquina mientras él lloraba y pidiendo piedad hacia su padre.

Era una de las tantas peleas que sucedían dentro de la casa Joseph, su madre no quería que el padre lo lastimara, pero entendía que el chico se tenía que hacer fuerte de alguna forma, ya que Tyler será el hombre de la casa una vez que el padre llegue a faltar.

Tyler voltea hacia arriba mirando cómo el humo llega hasta donde estaba él, quedando un poco perplejo y aturdido por lo sucedido.

- Supongo... que encontraron a otra... - Vuelve a mirar hacia la plantación, lentamente sacando más bayas azules.

La familia de Tyler llegó al pueblo hace muchos años, siendo él un niño castaño de 5 años; sin embargo, aun con 20 años, él todavía no puede acostumbrarse a una cosa: la quema de brujas. No soporta ver a una persona siendo quemada en la hoguera.

Sí, era raro en otros pueblos, pero en donde él vivía quemaban a las brujas luego de que se haya encontrado culpable en su juicio, veían como la bruja se retorcía de dolor mientras el fuego iba consumiendo su piel, para Tyler esto era demasiado retorcido, pero nunca ha dicho nada, por el miedo a ser el próximo en la hoguera, oponerse o criticar a las autoridades era ir a juicio.

No quiere decir que no esté a favor de deshacerse de ellas, pero no le agradaba la idea de ver sufrir a una persona delante de sus ojos, por eso, cada vez que suceden estos juicios, él siempre se distancia del lugar para distraer su mente.

- ¡¡Tyler!! ¡¡Tyler!! - Una joven rubia de 19 años con ojos celestes como el color del océano se dirige corriendo hacia el castaño con una sonrisa en su rostro.

- Oh, Jenna, ¿qué sucede? - El castaño se gira un momento viendo confuso a la rubia.

La chica se detiene suspirando por la larga carrera que hizo para llegar a la granja de la familia de Tyler.

- ¡Te perdiste otra quema! - Dice un poco desganada.

- Jenna... sabes que... me da algo de temor ver eso... - Tyler baja la mirada recordando la primera vez que vio un suceso así.

La primera vez que vio a alguien ser quemado en la hoguera fue cuando él tenía 12 años. Una de las amigas de su madre cayó en el pecado bailando con el demonio, desviándose del camino del señor. Tyler siempre la vio como una buena mujer, hasta que la culparon de brujería por querer contradecir las palabras de las sagradas escrituras, llevándola a la hoguera, mientras la prendían fuego ella gritaba del dolor y pedía clemencia.

El pequeño Tyler de ese entonces comenzó a llorar mientras sus ojos veían a la mujer siendo incinerada y su familia llorando por su pérdida, era un momento que él jamás podrá olvidar.

- Pero, Tyler, es por el bien de nuestro pueblo, debemos disfrutar y festejar la muerte de esas almas del infierno, solo tiene como propósito venir a destruirnos y llevarnos junto a ellas. - Jenna se acomoda el pelo que se había despeinado.

- Si... tienes razón - Se gira para poder seguir recolectando las bayas azules.

Jenna al ver la poca atención que le dio Tyler se acerca más a él. - Se le ha otorgado a mi padre el deber de encontrar y destruir a cada una de ellas para proteger a nuestro pueblo de las desgracias, y yo lo acompañaré siempre - Sujeta el hombro del castaño haciendo que esté mismo se gire mirándola a los ojos.

Jenna Elizabeth Black era parte de la familia que lidera, organiza los juicios y la quema de brujas del pueblo. Su padre, Greg Black, estaba a cargo de todo eso, sin dudas ella y su familia tienen el mismo pensamiento. A pesar de tener esas ideas, ella es una de las pocas amigas de Tyler que siempre están al tanto de él.

La ve a los ojos. - Lo entiendo Jenna, espero que pronto puedan quemar a todas las brujas existentes - Dice junto a una falsa sonrisa de felicidad.

Jenna sonríe al escuchar las palabras del castaño. - Me alegra escuchar eso de ti, volveré al pueblo ahora mismo, nos vemos, joven Tyler. - Jenna comienza a caminar unos centímetros hacia atrás sin dejar de ver al chico.

- Hasta luego Jenna...

Jenna se da vuelta para seguir su camino, pero se detiene unos instantes sin voltear a ver al joven.

- Oh cierto, me he olvidado de decirte. - Gira su cabeza hacia atrás. - Una nueva familia acaba de llegar al pueblo, creo que se apellidan Dun, y al parecer tienen su granja cerca de aquí. Si no mal recuerdo, me han contado que es la granja de al lado de la de tu familia.

- Oh... gracias por decirme, quizás los cruce en el camino una vez que me dirija al pueblo. - Curioso por lo dicho, se detiene de juntar bayas azules, volviendo a mirarla.

- Ya los he conocido, parecen buena gente - Vuelve a mirar hacia el frente y comienza a caminar hacia el pueblo. - Hasta luego joven Tyler.

Tyler se quedó pensativo por los dichos de la joven Black, sin embargo, espera que no sean gente conflictiva, detestaria que personas nuevas fueran quemadas en la hoguera.

Al ver su canasta ya llena de las bayas azules, regresa a dentro de la casa, abriendo la puerta de madera que cruje al abrirse. El resto de su familia no se encontraba en su hogar, sino, que también estaban junto a los demás siendo espectadores de una nueva quema.

Su padre, Christopher A. Joseph, al cual algunos lo llamaban Chris, le disgustaba que a uno de sus hijos no le gustara ver quemar a una bruja, mientras que a su madre, Kelly Joseph, lo veía como una debilidad de su hijo, ya que era el mayor de sus hijos.

El resto de sus hermanos, Zachary de 18 años, Madison de 17 años, y el menor Jay de 15 años, les parece agradable ver y abuchear a las brujas sentenciadas, en especial a Zachary.

La tarde había comenzado a llegar y Tyler decide encerrar a los animales. Ellos tienen 5 cabras blancas y un caballo de manchas blancas y marrones.

De a poco va metiendo a los animales en sus pequeños hogares. Hace poco habían comprado la última cabra blanca, cosa que a él le encantaba, era una persona que amaba a los animales.

Cómo ha terminado de haber hecho todo lo que tenía pensando, se sienta unos momentos en la silla de su comedor de madera, viendo la luz del sol entrando por la ventana del comedor.

Se limpia un poco la frente y decide agarrar una gran tela y camina hacia la puerta de su hogar.

⚠️ Aclaración ⚠️

- Temas psicológicos.
- Maltrato y violencia.
- Religión y Brujería.
- Smut.
- Sangre.
- Escenas explícitas.
- Entre otras cosas.
- Algunos capítulos serán más largos que otros.

Lo aclaro antes de que sigan con el fic ❤️

The Witch [Joshler]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora