The Witch [Joshler]

5 - Querida Elizabeth

Luego de despedirse de los jóvenes Tyler y Joshua, Elizabeth se dirigió hacia un camino adentrándose al bosque pasando por un pequeño arrollo que le indica por dónde ir.

- ¡Caroline! ¡Charles! - Grita mientras se adentra más al espeso bosque.

Llega hasta un río al cual sus hermanos visitan a menudo creyendo que estarían ahí, pero se encontró con la sorpresa que no esperaba, ninguno estaba ahí, sin embargo uno de los suéters del joven Charles se encontraba en el suelo.

Preocupada, agarra con cuidado el suéter del suelo, mirándolo y viendo a su alrededor para ver si su hermano se encontraba cerca.

- ¡Charles! ¿Donde estás? - Pregunta frunciendo el ceño.

Sin respuesta alguna que no sea el sonido de los árboles pegándose entre ellos mismos, se acerca al río pero no hay ninguna señal, no hay ni un cuerpo ahogado, era algo que ella temia en ese momento.

Sin más que hacer, decide caminar por el bosque, aumentando un poco sus pasos.

La oscuridad estaba tomando más forma en ese lugar, haciendo que la joven comience a asustarse.

- Mejor iré a llamar a mis padres...

Al darse la vuelta escucha unos crujidos de unas ramas rompiéndose, como si alguien estuviera cerca de ella.

- ¿Charles?... ¿Caroline?... - Pregunta con la voz débil.

Otro sonido de ramas vuelven a romperse atrás de ella, haciendo que su cabeza gire de inmediato pero no logra ver nada, su corazón comenzó a latir más fuerte.

Un cuervo con ojos negros y líneas amarillas vuela alrededor de ella en el cielo, colocándose en un árbol mientras la mira desde arriba y comienza a gritar.

- ¡AH!

La chica salta desprevenida en el lugar cayendo de espaldas al suelo. Tardó unos momentos recomponerse y levantarse del pasto.

Unas pequeñas risitas se escuchan a lo lejos.

- ¿Chicos?... Dejen de jugar, ¡padre estará molesto si llegamos tarde!

Sin respuesta alguna decide levantarse por completo, otro sonidos de ramas se escuchan a lo lejos asustando más a la joven.

- ¡Ya son demasiado grandes para jugar a estas horas! ¡Esto se considera un pecado! - Grita con furia sin saber que más hacer.

De nuevo, nadie le respondió, enojada se da la vuelta para volver a su hogar, pero una voz la detiene.

- Querida Elizabeth...

Esa voz hizo temblar cada hueso de la joven, dejándola helada en la misma posición, sintiendo el frío recorrer su piel. La luz de la luna comenzaba a reflejar el bosque oscuro.

Lentamente se da vuelta, temiendo por su vida.

Al girar por completo se da cuenta que no hay nadie, rápidamente observa alrededor buscando quien se encontraba junto a ella.

-... ¿Quién eres?... - Siente el nudo en si garganta.

La frente de la chica comienza a sudar del miedo y su respiración se volvió difícil de contener.

Las risas volvieron, está vez junto a dos cuerpos que corrían y bailaban alrededor de la joven, sin embargo estaban lejos, pero ella podía notarlos.

- ¿Quienes sois ustedes?...

- Jajaja

- Jajajaja

Mientras giraban seguían riéndose de la situación, Elizabeth no sabía que hacer, solo quería volver a su hogar junto a su familia.