Hazu Kashibuchi.

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En la Academia, Hazu Kashibuchi era conocido por ser el chico más tímido de la escuela. Siempre se mantenía al margen, observando desde la distancia. Sin embargo, había algo que siempre lo sacaba de su caparazón: las competencias de atletismo de T/n. Hazu no se perdía ni una sola, siempre estaba allí, animándola en silencio.

Un día, T/n notó la presencia constante de Hazu en sus competencias. Decidida a conocerlo mejor, se acercó a él después de una carrera.

-¡Hola, Hazu! -dijo T/n con una sonrisa radiante-. He notado que siempre vienes a mis competencias. ¿Te gusta el atletismo?

Hazu se sonrojó intensamente y apenas pudo responder.

-S-sí... me gusta verte correr -murmuró, mirando al suelo.

T/n no se dio por vencida y comenzó a hablarle cada vez más. Poco a poco, Hazu se fue sintiendo más cómodo con ella. Durante el invierno, Hazu decidió hacerle un regalo especial. Pasó noches tejiendo una bufanda con los colores favoritos de T/n.

El día de la gran competencia llegó. El estadio estaba lleno de estudiantes y profesores. T/n se preparaba para la carrera más importante de la temporada. Hazu, desde las gradas, sostenía la bufanda con nerviosismo.

La carrera comenzó y T/n salió disparada como una flecha. Los competidores eran fuertes, pero T/n se mantuvo en la delantera. Con cada vuelta, Hazu sentía su corazón latir más rápido. Finalmente, en un último esfuerzo, T/n cruzó la meta en primer lugar. El estadio estalló en aplausos.

Después del evento, mientras los estudiantes organizaban y guardaban los materiales, T/n buscó a Hazu.

-¡Hazu! -lo llamó, corriendo hacia él-. ¿Podemos hablar un momento?

Hazu asintió, todavía sosteniendo la bufanda.

-Quería darte esto -dijo, entregándole la bufanda-. La hice para ti.

T/n la tomó con una sonrisa y se la puso alrededor del cuello.

-Es preciosa, Hazu. Muchas gracias. -Hizo una pausa y lo miró a los ojos-. Hay algo que quiero decirte. Me gustas, Hazu. Me gustas mucho.

Hazu se quedó sin palabras, su rostro se puso rojo como un tomate.

-Y-yo... también me gustas, T/n -respondió finalmente, con una sonrisa tímida.

Desde ese día, Hazu y T/n se volvieron inseparables, demostrando que a veces, el amor puede florecer en los lugares más inesperados.

Hazu y T/n comenzaron a pasar más tiempo juntos, descubriendo intereses comunes y apoyándose mutuamente en sus actividades. Hazu, aunque seguía siendo tímido, se sentía más seguro con T/n a su lado. Ella lo animaba a participar más en la vida escolar y a abrirse a nuevas experiencias.

Un día, mientras caminaban por el parque cubierto de nieve, T/n tomó la mano de Hazu.

-¿Sabes? -dijo T/n-. Me encanta cómo siempre estás ahí para mí. Eres mi mayor apoyo.

Hazu sonrió, sintiendo el calor de su mano a través de los guantes.

-Y tú eres mi inspiración, T/n. Gracias por ayudarme a salir de mi caparazón.

Con el tiempo, Hazu se unió al club de fotografía de la academia, descubriendo una nueva pasión. T/n, por su parte, continuó destacándose en el atletismo, siempre con Hazu animándole desde las gradas.

En una ocasión especial, durante el festival de la academia, Hazu organizó una exposición de sus fotografías. Entre las imágenes, había muchas de T/n en sus competencias, capturando su determinación y espíritu. T/n, emocionada, le dio un abrazo.

-Eres increíble, Hazu. Gracias por capturar estos momentos tan especiales.

Hazu, sonrojado pero feliz, respondió:

-Solo quería mostrarte cuánto significas para mí.

Personajes masculinos x tú [Yandere Simulator]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora