Aso Rito.

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T/n, una estudiante de primer año, estaba nerviosa por su primer día en la escuela secundaria. Había escuchado muchas cosas sobre los clubes y actividades, pero lo que más le emocionaba era unirse al club de deportes. Al llegar al gimnasio, vio a un chico alto y atlético con una sonrisa radiante. Era Aso Rito, el presidente del club de deportes y el mejor atleta de la escuela.

Aso Rito era conocido por su energía y competitividad. Siempre estaba dispuesto a ayudar a los nuevos miembros y hacer que se sintieran bienvenidos. Cuando vio a T/n, se acercó con entusiasmo.

-¡Hola! Soy Aso Rito. ¿Estás aquí para unirte al club de deportes?-preguntó con una sonrisa.

T/n asintió tímidamente. -Sí, me gustaría unirme.-

-¡Genial! Vamos a empezar con algunos ejercicios básicos. No te preocupes, te ayudaré en todo lo que necesites -dijo Aso, guiándola hacia el grupo.

Con el tiempo, T/n se fue sintiendo más cómoda en el club. Aso siempre estaba allí para animarla y darle consejos. Su actitud positiva y su habilidad para hacer amigos rápidamente hicieron que T/n se sintiera parte del equipo.

Un día, después de una intensa práctica, Aso y T/n se sentaron a descansar. -Eres realmente buena, T/n. Con un poco más de práctica, podrías ser una de las mejores atletas del club -dijo Aso.

T/n sonrió, sintiéndose orgullosa. -Gracias, Aso. No podría haberlo hecho sin tu ayuda.-

Un día, el club de deportes recibió la noticia de que participarían en una competencia regional. Todos estaban emocionados, pero también nerviosos. Aso, como líder, decidió organizar entrenamientos adicionales para asegurarse de que todos estuvieran preparados.

Durante uno de estos entrenamientos, T/n se lesionó. Aso, preocupado, la llevó a la enfermería. -No te preocupes, T/n. Te recuperarás pronto. Solo necesitas descansar - le dijo con una sonrisa tranquilizadora.

El día de la competencia llegó y, aunque T/n no pudo participar, estuvo allí para apoyar a su equipo. Aso lideró al equipo con determinación y energía, y al final, lograron ganar el primer lugar.

Después de la competencia, Aso se acercó a T/n. -Lo hicimos, T/n. Ganamos gracias a todo el esfuerzo del equipo, y tu apoyo fue fundamental.-

T/n sonrió, sintiéndose parte de algo grande. -Estoy muy orgullosa de todos. Gracias por ser un gran líder, Aso.-

Con la competencia detrás, el club de deportes continuó entrenando y mejorando. T/n se recuperó de su lesión y volvió a entrenar con más ganas que nunca. Aso y T/n se convirtieron en grandes amigos, y juntos, enfrentaron nuevos desafíos y lograron muchas más victorias.

Con el paso del tiempo, T/n y Aso pasaron más tiempo juntos, no solo en los entrenamientos, sino también fuera del club. Sus conversaciones se volvieron más personales y profundas, y ambos comenzaron a darse cuenta de que sus sentimientos iban más allá de la amistad.

Una tarde, después de un entrenamiento particularmente agotador, Aso y T/n decidieron dar un paseo por el parque cercano a la escuela. El sol comenzaba a ponerse, creando un ambiente tranquilo y relajado.

-Aso, gracias por todo lo que has hecho por mí desde que me uní al club -dijo T/n, mirando el horizonte.

Aso sonrió y respondió: -No tienes que agradecerme, T/n. Ha sido un placer verte crecer y mejorar. Además, me encanta pasar tiempo contigo.-

T/n sintió un calor en sus mejillas y bajó la mirada, un poco avergonzada. -Yo también disfruto mucho estar contigo, Aso. Eres una persona increíble.-

Aso se detuvo y miró a T/n a los ojos. -T/n, hay algo que quiero decirte. Desde que te conocí, he sentido algo especial por ti. No solo eres una gran atleta, sino también una persona maravillosa. Me he dado cuenta de que... me gustas.-

T/n se quedó sin palabras por un momento, sorprendida pero feliz. -Aso, yo también siento lo mismo. Me has apoyado tanto y me has hecho sentir especial. Me gustas mucho.-

Aso sonrió ampliamente y tomó la mano de T/n. -Entonces, ¿te gustaría salir conmigo?-

T/n asintió, sintiéndose más feliz que nunca. -Sí, me encantaría.-

Desde ese día, Aso y T/n comenzaron a salir juntos. Su relación se fortaleció con cada día que pasaba, y su amor por el deporte y por el otro los unió aún más. Continuaron apoyándose mutuamente en todas las competencias y desafíos, y su amor se convirtió en una fuente de inspiración para todo el club.

Un día, después de una competencia en la que ambos habían dado lo mejor de sí, Aso se acercó a T/n y la abrazó. -Estoy tan orgulloso de ti, T/n. No solo por lo que haces en el deporte, sino por la persona que eres.-

T/n sonrió y respondió: -Y yo estoy orgullosa de ti, Aso. Gracias por ser mi apoyo y mi inspiración.-

Juntos, Aso y T/n enfrentaron cada desafío con determinación y amor, sabiendo que, pase lo que pase, siempre se tendrían el uno al otro.

Personajes masculinos x tú [Yandere Simulator]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora