Personajes masculinos x tú [Yandere Simulator]

Ayato Aishi.

En la Akademi, Ayato Aishi era conocido por su naturaleza reservada y su mirada intensa. Nadie sospechaba que detrás de esa fachada tranquila se escondía un yandere dispuesto a todo por proteger a quien amaba.

Un día, T/n caminaba por los pasillos cuando vio a un grupo de bullies molestando a una chica. Sin pensarlo dos veces, T/n intervino para defenderla. La situación se intensificó y T/n terminó siendo llamada a la oficina de la consejera.

Al final del día, mientras T/n caminaba hacia la salida, tropezó con Ayato en el pasillo.

T/n: ¡Lo siento mucho! No te vi.

Ayato: No te preocupes. ¿Estás bien?

T/n asintió y siguió su camino. Más tarde, la chica que había defendido se acercó a T/n para agradecerle.

Chica: Gracias por ayudarme hoy. No sé qué habría hecho sin ti.

Ayato, curioso, se acercó a T/n después de escuchar la conversación.

Ayato: ¿Por qué te agradecía esa chica?

T/n: La defendí de unas bullies. No podía quedarme de brazos cruzados.

Esa noche, Ayato decidió que esas bullies pagarían por lo que habían hecho. Durante las siguientes semanas, Ayato comenzó a eliminar a cada una de las bullies, una por semana, utilizando métodos meticulosos y precisos.

Primera semana: Ayato envenenó la comida de la primera bully, haciendo que pareciera un accidente. Durante el almuerzo, la bully comenzó a sentirse mal y fue llevada a la enfermería, donde falleció poco después.

Segunda semana: La segunda bully fue empujada desde las escaleras. Ayato esperó el momento perfecto cuando nadie estaba cerca y la empujó, simulando una caída accidental. La bully sufrió heridas graves y no sobrevivió.

Tercera semana: Ayato manipuló los frenos de la bicicleta de la tercera bully. Cuando la bully intentó frenar en una pendiente, los frenos fallaron y tuvo un accidente fatal.

Cuarta semana: La cuarta bully fue encontrada inconsciente en el baño, víctima de un gas tóxico. Ayato había colocado un pequeño dispositivo que liberaba el gas cuando la bully entraba al baño. Fue encontrada demasiado tarde para ser salvada.

Quinta semana: La última bully desapareció misteriosamente. Ayato la secuestró y dejó una nota de despedida falsa, haciendo creer a todos que había huido.

Durante todo este tiempo, Ayato se acercaba cada vez más a T/n, conversando con ella y ganándose su confianza. Finalmente, Ayato dejó una nota en el casillero de T/n, pidiéndole que se encontraran bajo el árbol de cerezo detrás de la escuela.

Cuando T/n llegó, encontró a Ayato esperándola.

Ayato: Me alegra que llegarás... Eso me da felicidad.

T/n: Ayato...

Ayato: Bueno, a lo que venía... T/n eres alguien increíble sin duda eres una chica genia, tu valentía, determinación, y muchas otras cosas... Y tú... Me gustas... Se que no soy el chico más lindo de todos pero-.

T/n: Ayato tú también me gustas, eres un chico increíble.

Ayato: *Se impresiona* ¿De verdad? No sabes lo feliz que me pone escuchar eso

T/n: *Sonríe*

Ambos terminan dándose un beso bajo el árbol de cerezo y así cayendo lentamente los petalos.

Ayato y T/n se quedaron bajo el árbol de cerezo, disfrutando del momento. Los pétalos caían suavemente alrededor de ellos, creando una atmósfera mágica.

Ayato: T/n, quiero que sepas que siempre estaré aquí para protegerte, pase lo que pase.

T/n: Lo sé, Ayato. Y yo también estaré aquí para ti.

A medida que pasaban los días, Ayato y T/n se volvieron inseparables. Ayato se aseguraba de que nadie más se atreviera a molestar a T/n, y T/n apreciaba cada vez más la dedicación y el cariño de Ayato.