Megamo Saiko.

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En la prestigiosa Academia Saiko, donde solo los estudiantes más brillantes y talentosos podían ingresar, Megamo destacaba como una estrella fulgurante. Hijo de los dueños de la poderosa Corporación Saiko, su inteligencia y habilidades eran incomparables. Desde pequeño, había demostrado ser un prodigio, superando a sus compañeros en todas las materias y actividades.

Megamo caminaba por los pasillos de la academia con una confianza inquebrantable. Sus compañeros lo admiraban, pero también lo temían. Nadie se atrevía a competir con él, excepto una persona: T/n.

T/n: (sonriendo) Megamo, ¿te gustaría un desafío en matemáticas después de clases?

Megamo: (con una ceja levantada) ¿Un desafío? ¿Contigo? Interesante. Acepto.

T/n era una chica peculiar, siempre dispuesta a desafiar las normas y a aquellos que se creían invencibles. Aunque no era tan brillante como Megamo, su determinación y creatividad la hacían una competidora formidable.

La tarde del desafío llegó rápidamente. En el aula vacía, ambos se sentaron frente a una pizarra llena de ecuaciones complejas.

T/n: (concentrada) Vamos a resolver esto sin calculadoras. El primero en terminar, gana.

Megamo: (sonriendo con confianza) Como quieras.

Ambos comenzaron a escribir frenéticamente, sus mentes trabajando a toda velocidad. La competencia era feroz, pero también había un respeto mutuo que crecía con cada segundo que pasaba.

Finalmente, Megamo terminó primero, pero no sin esfuerzo. T/n lo había empujado a sus límites, algo que nadie más había logrado.

Megamo: (respirando profundamente) Eres buena, T/n. Muy buena.

T/n: (sonriendo) Gracias, Megamo. Pero esto es solo el comienzo. Te desafiaré de nuevo.

A partir de ese día, Megamo y T/n se convirtieron en rivales y amigos. Sus desafíos constantes los hicieron mejores, no solo en sus estudios, sino también como personas. Megamo aprendió a valorar la creatividad y la tenacidad de T/n, mientras que ella aprendió a apreciar la brillantez y la disciplina de Megamo.

Megamo: (sonriendo) Sabes, T/n, a veces me pregunto cómo sería la vida si no estuviera tan centrado en los estudios. ¿Qué haces tú en tu tiempo libre?

T/n: (riendo) Bueno, cuando no estoy tratando de superarte en matemáticas, me gusta pintar. Es una forma de relajarme y dejar volar mi imaginación. ¿Y tú? ¿Tienes algún pasatiempo secreto?

Megamo: (pensativo) No es tan secreto, pero me gusta tocar el piano. Mis padres me obligaron a tomar clases cuando era pequeño, pero con el tiempo, realmente empecé a disfrutarlo.

T/n: ¡Eso es genial! Me encantaría escucharte tocar algún día. ¿Tienes alguna pieza favorita?

Megamo: Sí, me gusta mucho ‘Clair de Lune’ de Debussy. Es una pieza que siempre me calma. ¿Y tú? ¿Tienes algún cuadro favorito que hayas pintado?

T/n: (sonriendo) Hay uno que pinté el verano pasado. Es un paisaje de la playa al atardecer. Me recuerda a las vacaciones que solía pasar con mi familia cuando era niña.

Megamo: Suena hermoso. Deberías traerlo a la escuela algún día. Me encantaría verlo.

T/n: Lo haré. Oye, ¿alguna vez has pensado en lo que harás después de graduarte? Con tus habilidades, podrías hacer cualquier cosa.

Megamo: (suspirando) Mis padres esperan que me una a la Corporación Saiko, pero a veces me pregunto si eso es lo que realmente quiero. ¿Y tú? ¿Tienes algún plan?

Personajes masculinos x tú [Yandere Simulator]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora