Indiscretos

Capitulo 1

Axel Collymore se encontraba en el autobús, mirando por la ventana mientras la ciudad de Rivertown pasaba rápidamente. Era su primer día en la universidad y, aunque intentaba mantener la calma, no podía evitar sentir una mezcla de emoción y nerviosismo. Con los auriculares puestos, escuchaba su lista de reproducción de música pop, dejando que las melodías lo tranquilizaran.

Mientras tanto, en una casa del pueblo, el despertador sonó con insistencia. Ella Prescott se removió en su cama, tratando de ignorar el sonido. Su madre, siempre puntual, entró en la habitación y abrió las cortinas, dejando que la luz del sol inundara el cuarto.

— ¡Ella, es hora de levantarse! — Dijo su madre con una sonrisa. — No querrás llegar tarde en tu primer día.

En el comedor, el padre de Ella, un hombre de aspecto serio y concentrado, leía el periódico mientras tomaba su café. Ella se levantó con un suspiro, sabiendo que no tenía otra opción. Hoy era su primer día en la universidad y también su primer día en una nueva ciudad. La familia Prescott se había mudado recientemente a Rivertown, y Ella estaba nerviosa por lo que le esperaba.

En otra parte de la ciudad, Sienna Marshall se preparaba rápidamente. Siempre había sido una persona organizada y hoy no era la excepción. Con su mochila lista y su cabello perfectamente peinado, estaba lista para enfrentar el día. Su madre la despidió con un beso en la mejilla y un "buena suerte".

Aiden Whitaker, por otro lado, estaba en su habitación, revisando su equipo de tecnología. Siempre había sido un chico muy inteligente, y hoy no era diferente. Su hermana, Nora Whitaker, entró en la habitación con una sonrisa.

— ¿Listo para el primer día? — Preguntó Nora, siempre optimista.

— Tan listo como siempre. — Respondió Aiden, guardando su laptop en su mochila.

Julian Hayes, el chico popular y carismático, se encontraba en su habitación, mirando su reflejo en el espejo. Había muchas expectativas sobre él, y aunque no lo mostraba, sentía la presión. Con un último vistazo, salió de su casa, decidido a hacer una buena impresión.

El autobús llegó a la parada de la universidad y Axel se bajó, mirando el edificio con una mezcla de curiosidad y determinación. Sabía que este sería el comienzo de algo grande, aunque aún no podía imaginarse cuánto cambiarían sus vidas en los próximos días.

Axel bajó del autobús y se quedó un momento frente a la entrada principal de la universidad, un edificio imponente con columnas de estilo neoclásico. El campus, con sus extensos jardines y caminos de adoquines, estaba lleno de estudiantes que se movían con rapidez, algunos con caras conocidas, otros tan perdidos como él. Con un último ajuste a su mochila, se sumergió en la multitud, sintiendo una mezcla de nervios y emoción.

Mientras caminaba, se encontró con Sienna Marshall, quien estaba organizando su horario en una pequeña libreta. Ella lo reconoció vagamente de alguna clase de orientación y le sonrió brevemente, aunque ambos siguieron su camino sin detenerse. Sienna, siempre tan organizada, había revisado el mapa del campus varias veces antes de llegar. Se dirigía a su primera clase con paso seguro, pero por dentro no podía evitar sentir una leve ansiedad. La universidad era un nuevo desafío, y aunque se sentía preparada, sabía que muchas cosas estaban fuera de su control.

En una de las calles cercanas, Ella Prescott caminaba rápidamente, con los ojos fijos en la pantalla de su teléfono. Había un mapa digital que la guiaba, pero aún así se sentía un poco desorientada. La mudanza reciente y la novedad de la ciudad la mantenían alerta, tratando de familiarizarse con todo lo nuevo a su alrededor. Al pasar por la entrada principal, observó el bullicio de estudiantes y se sintió un poco abrumada, pero recordó las palabras de su madre y respiró profundamente, tratando de calmarse.