Capitulo 7

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El inicio de la semana había llegado y, como cada lunes, la rutina del instituto volvía a ponerse en marcha. Sin embargo, para Axel y sus amigos, las cosas no habían vuelto a la normalidad desde la desaparición de Connor. Aún no había ninguna noticia sobre él, y esa incertidumbre comenzaba a pesarles.

Axel, con sus auriculares puestos y su mochila colgando despreocupadamente de un hombro, entró en el campus. A su alrededor, los estudiantes charlaban sobre sus fines de semana, como si todo fuera normal, pero él sabía que, para su grupo, algo seguía estando fuera de lugar. Caminó hacia el lugar habitual donde se reunían con sus amigos, un banco justo en la parte trasera del instituto, más alejado del bullicio del resto de los estudiantes.

Allí ya estaban sentados Julián, Aiden, Nora y Ella, conversando en voz baja. Aiden tenía su laptop abierta y parecía estar buscando más información, como había estado haciendo durante los últimos días. Ella y Nora, por otro lado, intercambiaban algunas palabras sobre el fin de semana, mientras Julián observaba todo con una expresión pensativa. Axel se dejó caer en el banco junto a ellos, quitándose los auriculares y dejándolos colgar de su cuello.

— ¿Alguna novedad? — Preguntó Axel, sabiendo que probablemente la respuesta sería la misma de siempre.

— Nada aún. — Respondió Julián con un suspiro. — Nadie sabe nada, y la policía parece estar estancada.

— ¿Y tú, Aiden? — Axel miró a su amigo, que seguía concentrado en la pantalla de su laptop.

— Lo mismo de siempre. — Contestó Aiden sin levantar la vista. — Sigo buscando información sobre esa sociedad secreta, pero no encuentro nada nuevo. Es como si nunca hubiera existido.

La frustración en el grupo era palpable. Todos estaban buscando respuestas, pero se sentían como si estuvieran dando vueltas en círculos. Justo cuando parecía que el silencio se apoderaría de la conversación, Sienna llegó apresurada, con una expresión más seria de lo habitual.

— Hey, chicos, tengo algo que contarles. — Dijo mientras se sentaba junto a Nora, intentando recuperar el aliento después de haber caminado rápido.

Todos la miraron, expectantes.

— ¿Qué pasa, Sienna? — Preguntó Julián, con un toque de curiosidad.

Sienna se tomó un segundo para organizar sus pensamientos antes de comenzar.

— No sé si esto va a servir de algo, pero la noche de la fiesta, vi a Connor. — Comenzó, y las miradas de sus amigos se agudizaron de inmediato. — Estaba discutiendo con alguien.

— ¿Discutiendo? — Preguntó Ella, sorprendida. — ¿Con quién?

Sienna negó con la cabeza. — No lo sé, esa es la cosa. No pude ver bien la cara de la otra persona. Estaban un poco alejados y, para cuando me di cuenta de que algo no andaba bien, la discusión ya había terminado. Ni siquiera pude distinguir si era un chico o una chica. — Hizo una pausa, mirando a sus amigos, que la escuchaban atentamente. — Pero puedo decirles que no parecía una conversación amistosa. La otra persona estaba bastante alterada.

— ¿Y qué hicieron después? — Preguntó Nora, visiblemente intrigada.

— No mucho, la persona con la que discutía se fue rápido, y Connor se quedó ahí por un rato, mirando su móvil, como si estuviera esperando algo o a alguien. — Respondió Sienna, recordando la escena. — Después lo perdí de vista. No sé si esto ayuda, pero pensé que debería decirles.

Hubo un momento de silencio mientras todos procesaban la información. Aunque no era mucho, al menos era una pista nueva, algo que no sabían antes.

— Alguien estaba discutiendo con Connor antes de desaparecer… — Murmuró Julián, su mente ya trabajando en la nueva pieza del rompecabezas. — Eso definitivamente no puede ser una coincidencia.

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